La marihuana ingresaba desde Paraguay a Formosa y desde allí a Buenos Aires, donde era acopiada y luego distribuida. Todo a cargo de la misma organización narco.
Durante poco más de tres años se salieron con la suya, hasta que luego de una paciente investigación las autoridades desbarataron la megabanda. Dentro de la gavilla había un hombre oriundo de Puerto Rico, Misiones, más precisamente Egón César Silva (49), a quien al momento de su arresto le incautaron un poderoso rifle táctico.
Tras un juicio abreviado, donde admitió su culpabilidad, Egón Silva acordó con la fiscalía del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de La Plata 1, una pena de seis años de prisión, al igual que otros siete individuos que fueron acusados de integrar la misma organización criminal, dedicada al almacenamiento, transporte y comercialización de estupefacientes.
Vale aclarar que los coimputados y cómplices firmaron por montos de años de cárcel acordes a los delitos que les endilgó la Justicia. Fue tras determinar los distintos roles que cada uno cumplió. Según el requerimiento de elevación a juicio, el 4 de noviembre de 2018, a la altura de la ruta nacional 9, donde se encuentra emplazado el peaje de la localidad de Lima, partido de Zárate, provincia de Buenos Aires, se secuestró 30,696 kilogramos de marihuana que eran transportados de manera oculta dentro del guardabarros trasero de un Chevrolet Corsa, conducido por quien luego se supo era uno de los líderes de la banda, acompañado por otros dos individuos.
A partir de este decomiso, la gavilla fue cayendo como un castillo de naipes. Hubo allanamientos a cargo de la Policía Federal en la localidad bonaerense de Moreno y el barrio de Villa Lugano.
En este último y mientras descansaba a la noche -el mismo día que cayó el automóvil con droga-, fue capturado el misionero junto a una pareja a la cual le incautaron armas y municiones. En la pieza donde pernoctaba el individuo oriundo de Puerto Rico se secuestró un fusil con inscripción Mossberg 308 y una balanza digital de color plateada. En la zona norte de la provincia de Formosa en tanto, se decomisó 68,885 kilogramos de marihuana que según los investigadores estaban a punto de ser “movidos” por la banda. Egón Silva, según la fiscal de Instrucción, colaboró en las actividades ilícitas, puntualmente en la recepción del material estupefaciente transportado desde la provincia de Formosa por sus cómplices. La intención, según la resolución, era comercializar la droga entre distintos compradores.
Una parte de la banda abrevió su condena en enero pasado, entre ellos los dos considerados cabecillas y otro individuo que fue acusado de ser comprador de la gavilla, quienes recibieron seis años de prisión cada uno. Los otros dos acordaron tres años en suspenso.
El “receptor”
En las últimas horas el misionero y otros dos individuos acordaron distintas penas, para Egón Silva fue de seis años por ser “coautor del delito de tráfico ilícito de estupefacientes en la modalidad de comercialización, agravado por haber intervenido más de tres personas de manera organizada, en concurso real con el delito de tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil y armas de guerra de uso civil condicional”.
Otro de los involucrados recibió la misma pena y una mujer tres años en suspenso.
Se cree que Egón Silva recibía los estupefacientes en la provincia de Buenos Aires y luego los “colocaba” en el submundo narco para su venta.
Un dato que resulta irónico es que en la zona de Villa Lugano, donde fue arrestado el misionero, concretamente en el acceso al lugar donde residía y se cree se comercializaba la marihuana, había un enorme cartel con la inscripción de “Ni un pibe menos por la droga”.