Investigadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) desarrollaron un material de referencia certificado para medir uno de los principios activos de la planta de cannabis, presente en su tallo, hojas y flores. Se trata del THCA (Ácido tetrahidro cannabinólico), que se cree que tiene múltiples beneficios para la salud, como propiedades antiinflamatorias y neuroprotectoras.
Eso permitirá sustituir importaciones, reducir costos y tiempos, además de que mejorará la precisión de las mediciones que se realizan en el país.
Según indicaron desde el Instituto, “el proceso de obtención de estos materiales cumple con la Norma ISO 17034:2016, desde la transferencia del material vegetal por parte de un productor vinculado al INTI hasta la etapa de extracción, purificación y determinación de su identidad, pureza e incertidumbre utilizando métodos de alta precisión”.
Como antecedente a este desarrollo, en 2022 el INTI entregó el primer lote piloto de tetrahidrocannabinol (THC) a laboratorios públicos de la Red de Cannabis de Uso Medicinal e Industrial del CONICET (RACME). Este año, además, donó 48 unidades de cannabidiol (CBD) a estos laboratorios.
“La difusión de estos lotes piloto ha permitido evaluar los resultados de las mediciones, los diferentes métodos utilizados y ha abierto la puerta para la futura armonización de métodos de trabajo en esta industria emergente. Estas acciones sientan las bases para establecer criterios de calidad en las mediciones”, señalaron desde el organismo.
Producción misionera
En la provincia, la empresa MisioPharma trabaja hace unos años en la producción de aceite de cannabis con fines medicinales. La materia prima la obtienen de la Biofábrica, que abastece de las flores a los laboratorios donde profesionales elaboran alrededor de 1.000 frascos mensuales.
Estos se entregan al Ministerio de Salud Pública de la provincia de manera gratuita, mientras finalizan un nuevo laboratorio de microbiología y nuevas áreas solicitadas por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (AMAT).
“Una vez terminemos éstas, procedemos a tener la habilitación nacional otorgada por el ente regulador y con eso ya podríamos comenzar a comercializar”, señaló a Eco&Agro el gerente general de MisioPharma, Emiliano Díaz.
“No obstante, se entregará de manera gratuita lo que el Ministerio de Salud requiera, eso nunca se va a dejar de atender porque es nuestra prioridad”, agregó.
Para la próxima cosecha, MisioPharma estima obtener unos 800 kilogramos húmedos de flores de cannabis.
Esta producción viene de Biofábrica, que cuenta con cultivos de outdoor de unos 800 metros cuadrados cada uno y unas 7 hectáreas más, en convenio con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
“Ellos (la Biofábrica) nos entregan las flores, a partir de ahí ingresa a la MisioPharma para procesar y obtener el componente activo que es el CBD (cannabidiol)”, indicó.
Producción de cosmética
En MisioPharma también trabajan en la producción de una crema tópica con CBD. La misma, puede aliviar el dolor muscular y articular, hidratar la piel y proporcionar otros beneficios específicos. “El cannabidiol como uno de sus ingredientes activos cuando se aplica en la piel en áreas específicas puede proporcionar un alivio del dolor o reducción de la inflamación”, señaló Díaz.
“Nuestro producto tiene los mismos ingredientes que las grandes competencias hoy conocidas en el mercado con la diferencia de que nuestro producto potencia la concentración de algunos ingredientes para favorecer el alivio y, en términos de costos, termina siendo además, más viable”, apuntó.
Para lanzar el nuevo producto al mercado, que comenzará con una producción baja de 5.000 unidades mensuales, solo resta que se terminen de imprimir y fabricar los packaging.