Maquillarse es todo un arte y la finalidad es realzar la belleza, destacando lo mejor y disimulando los defectos ayudándote de los claroscuros.
La base
Su importancia radica en la elección del color y del tipo de base de acuerdo con tu tipo de piel. La idea es emparejar el color y no cambiarlo, debe lucir como una segunda piel.
El corrector
Debe ser un tono más claro al de la piel o bien contar con 2 tonalidades de una más clara y otra más oscura. El blanco evitarlo porque resalta más lo que en realidad querés evitarlo.
Ventajas
* Aclara la mirada aplicada en el surco de las ojeras.
* Disimula las zonas rojas en las aletas de la nariz.
* Aclara y da relieve a la zona entre las cejas.
* Disimula las bolsas que se forman debajo de los ojos.
Aplicar en la parte inferior de los ojos, la zona entre el ángulo interno de los ojos y la nariz, el ángulo externo de los ojos donde se unen el párpado superior e inferior. Estos puntos oscuros otorgan aspecto de cansancio al rostro y el empleo del corrector es fundamental para darle luminosidad. Para sellarlo utilizar polvo volátil y posteriormente la loción fijadora.
Sombra de ojos
Disimula párpados caídos, ojos chicos. Lo ideal es buscar un tono opuesto a las pupilas, es decir cálidos para ojos azules y verdes, la elección de las sombras debe oscilar entre los amarillos, naranjas, marrones, dorados, cuanto más pigmento rojo tenga más cálido será. Para ojos de color oscuro la elección será sombras frías (azules, verdes, violetas).
Rubor: su función es iluminar. Para un aspecto natural y saludable usar un color rosado o bien coral. Con una brocha grande dar un toque en frente y mentón.
Tips
Para realzar los pómulos, utilizar dos tonos de rubor, el más suave en la zona debajo de los pómulos debajo de los ojos y hacia las sienes y el oscuro en la parte inferior esfumándolo a fin de que se fundan. Para dar al rostro una cara saludable no se puede limitar solamente a las mejillas, sino frente, debajo de las cejas, barbilla y sienes.
Si se colocó en exceso, con una brocha limpia esfumarlo y también con polvo volátil. Cutis limpio e hidratado, buena luz natural, cabellos recogidos, mucha paciencia y buen tiempo de ejercitación.
Los labios: actualmente el foco de las miradas está en los labios. Deben lucir frescos y sensuales. Se los debe pulir e hidratar como cualquier parte de la piel, también hidratarlos siempre. El color del labial depende del momento, la ocasión y el look de temporada. De día para ir a trabajar los labiales deben ser suaves, ligeramente coloreados. Protegen los labios y dan un toque natural y fresco al rostro. De noche y si se quiere lograr un efecto sofisticado se deben usar colores fuertes.
Piel limpia e hidratada, buena luz natural, excelente espejo y cabellos recogidos son prioritarios para lograr un buen maquillaje, variedad de brochas y buen pulso, el resto es buena predisposición.
Colabora Elena Cacerez Echevarria
Cosmiatra
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