La crecida de los arroyos Itá Cuá y Pariopa, en la ciudad correntina de Santo Tomé, obligaron a restringir este jueves el paso de vehículos por la ruta provincial 94, sobre los puentes homónimos.
La Dirección Provincial de Vialidad de Corrientes indicó que se tomó la decisión con el fin de evitar consecuencias. Desde el organismo informaron que una vez que el agua baje a un nivel que permita evaluar posibles daños estructurales y del terraplén, debido a la erosión propia del fenómeno, podrá tomarse nuevas decisiones en cuanto a la transitabilidad.
Dicha arteria correntina se extiende desde Santo Tomé hasta el arroyo Chimiray, en el límite con la localidad misionera de Apóstoles, siendo una de las vías de comunicación con Misiones.
“Los terraplenes de las losas de los puentes están erosionados, entonces la estructura queda debilitada y ante esta situación, si pasa un vehículo, existe peligro de roturas”, advirtió el agrimensor Hugo Dubréz, vocal de Vialidad correntina. Por ende, “estamos restringiendo el tránsito, porque existe el peligro que se corte definitivamente el paso por rotura de los puentes”, añadió.
Vale recordar que el tránsito ya se encontraba cortado por la misma ruta 94, pero a la altura de las localidades correntinas de Garruchos y Garaví por el avance del río Uruguay.