Productores misioneros de té están muy preocupados ante un escenario de brote de “hongo negro” en las plantaciones; de hecho, algunos de ellos ya empezaron a realizar reportes a sus dirigentes y si bien, por el momento se trata de una afectación mínima, de avanzar provocaría graves problemas de merma en los rendimientos.
El problema es que están dadas todas las condiciones meteorológicas para que se propague: seguidilla de días con muy poco o nada de sol y alta humedad.
“Hay un inicio de ataque, pero si no cosechamos ahora, si el tiempo no nos deja terminar la zafra y pasa una semana más en las mismas condiciones, la enfermedad avanza, se generaliza en la planta y lo único que queda verde son los brotes nuevos, todo lo demás queda blanco”, dijo a Eco&Agro el dirigente y productor tealero, Cristian Klingbeil.
Es una enfermedad que no tuvo tanta incidencia durante los últimos años en los teales de la zona centro y sur de Misiones, pero su reaparición tiene que ver con condiciones ambientales favorables -días con temperaturas altas y humedad relativa superior al 85%– y manejo deficiente de los lotes.
“Las hojas más maduras son las que empiezan a tener el ataque y se nota cuando uno se retrasa con la cosecha y nos ha pasado de todo, la lluvia, el estado de los caminos, los secaderos que no tienen insumos para encender las calderas”, acotó.
“Cuando tenemos eventos climáticos aparecen estos eventos, no hay cómo combatir, lo que nos queda es cosechar continuadamente, pero el tiempo no nos deja”.
“Sabemos qué lo causa y cómo combatirlo, pero paradójicamente el clima no nos deja accionar. Acá la que queda es esperar un giro a nuestro favor porque están en riesgo nuestros rindes”, lamentó.
No hay fungicida
Su identificación a campo es sencilla, ya que a simple vista se observan hojas secas, que tienen un color diferente a los brotes nuevos. La única solución es cosechar de continuado, pero tampoco se puede a causa de las lluvias.
