La abogada y diputada provincial, Rita Núñez, se definió como una persona afortunada a pesar de que se considera “el ejemplo de todo lo que no hay que hacer”. Esto luego de que su pareja, José María Gómez, le hiciera un comentario tras el cual decidió hacerse un chequeo médico por la presencia de un bulto en sus mamas. Dos semanas después obtuvo su diagnóstico: cáncer de mama triple positivo.
En una entrevista por la FM 89.3 Santa María de las Misiones contó cómo enfrentó esta enfermedad que causa alrededor de 5.600 muertes por año y es el cáncer de mayor volumen en incidencia ya que se estima que anualmente se producen más de 19.000 casos nuevos.
“Yo soy el ejemplo de todo lo que no hay que hacer, tengo suerte, soy una persona muy afortunada en mi vida desde siempre y tuve la suerte de tener un compañero de vida que me dijo ‘mirá, fíjate, tenés esto, qué será’”, relató.
Según recordó Rita, la última vez que se realizó una mamografía fue cuando su hija más chica, que ahora tiene siete años, dejó de mamar. “En mi familia no hay antecedentes de cáncer de mama y normalmente los estudios te dicen que son a los 40 o 45 años, entonces cuando mi hija dejó la teta me hice los estudios, todo salió perfecto y hasta ahí llegó mi control”, precisó.
Sin embargo, tras descubrir la pelotita en su busto en marzo último, inmediatamente al otro día acudió a una consulta con un mastólogo que le dijo “hacete por favor ya una mamografía y ecografía”.
“Me hice los dos estudios en ese momento y a la semana siguiente ya sabía que era cáncer”, contó.
Tras recibir este diagnóstico, la diputada comenzó inmediatamente con el tratamiento, en abril se operó para extirpar el tumor y mediante los resultados de la biopsia identificaron el tipo de cáncer. “Se llama carcinoma invasor triple negativo, esa sería la denominación del tipo de tumor. Empecé a tratarme con el oncólogo (Ángel) D’Annunzio que me dijo que había dos cosas buenas y una mala. De las dos buenas, la primera fue que el tumor tenía un centímetro y medio, la segunda es que la axila no estaba comprometida, es decir que el cáncer estaba solamente en el pecho y todo el tejido de alrededor estaba sano. Pero, lo malo es que es un triple negativo, que por cuestiones técnicas no reacciona a las terapias hormonales, es decir que la única manera en la que se puede atacar este cáncer para que no se reproduzca es a través de la quimioterapia”, explicó.
Manifestó que posteriormente, en mayo de este año, arrancó con un esquema clásico de quimioterapia el cual es “muy agresivo”. “Son cada 15 días una quimioterapia, cuatro sesiones cada 15 días y 12 sesiones una vez por semana. Ya estoy terminando la quimio y ahí arrancó rayos”, precisó.
Proceso
Rita Núñez expresó que al conocer un diagnóstico de estas características “lo primero que se te pasa por la cabeza es tu vida, qué hiciste, qué no hiciste, por qué esto, por qué no”. “Tuve momentos de rabia pero no asociados al cáncer, sino a las consecuencias de la quimio, y eso también me ayudó a sanar mucho la superficialidad. Admito que un proceso así te cambia”, reflexionó.
Enfatizó además que esta situación fortaleció la idea de su relación con la muerte. “Mis hijas fueron las primeras a las que tenía que contarles el proceso.
La más grande, que tiene 12 años, me preguntó: ‘¿Te vas a morir?’. Yo le dije sí mi amor, yo me voy a morir, vos te vas a morir, tus hermanos se van a morir, tu abuelo, todo el mundo se va a morir, pero yo de cáncer no me voy a morir. Y ahí quedó tranquila”, indicó.
Después de dar esta dura noticia, la diputada pudo comenzar a llevar adelante su tratamiento junto a su familia. “Mi pareja por supuesto es mi sostén principal porque es el que se banca los dolores, la angustia a veces, pero sobre todo la cuestión física”, aseveró.
Asimismo, reiteró que este proceso le cambió la vida y le ayudó mucho “para equilibrar el valor de las cosas, de las relaciones, de la gente con la que querés estar, del tiempo que le dedicás a cada cosa y el valor real de nuestra imagen”.
“Siendo mujeres nosotras estamos muy expuestas y nos autoimponemos exigencias que son absurdas. El pelo fue mi primera preocupación al principio y después cuando quedé pelada, no pasó nada. Mi marido no me dejó de desear, no pasó nada de hecho. Me siento linda, me siento sana, es solo pelo y volverá a crecer eventualmente”, destacó.
Mensaje
Como mensaje para las personas que estén atravesando por una situación similar, Rita Núñez sostuvo que “creo que primero hay que recostarse en la red de contención que uno tenga, amigos y familia”.
“A veces la familia sufre mucho, en mi caso mi núcleo familiar, o sea mi pareja y mis hijos, construimos nuestra mirada a la enfermedad desde un lugar de algo que hay que ocuparse. Así como hay que ocuparse de bañarse, de estudiar, de ayudar a los demás, de ser buena persona. Bueno, mamá se tiene que ocupar de esto y para eso hay que ir al médico”, reveló.
Por todo esto, señaló que “es fundamental encontrarse con otros en el camino del cáncer, de cualquier enfermedad grave o de cualquier enfermedad crónica”.
“Ya la gente, por suerte, muere cada vez menos de esta enfermedad. Antes todo era invasivo porque de una era quimio, si era cáncer de mama te sacaban las lolas, entonces hay que animarse a enfrentarlo porque tenés que tener la información, tenés que saber lo que está pasando, hay que hacerse los estudios”, resaltó.
Con respecto a los controles, confesó que “yo fui muy irresponsable, una irresponsable con suerte para este tema”.
“Ahora los chequeos me los tengo que hacer hasta que me muera porque es así, la única manera de prevenir esta enfermedad es mediante la detección temprana, cuanto más chico se detecte es mejor. Es preferible enterarse rápido de la noticia, aunque sea dolorosa, e ir directamente a la acción”, deslizó.
Agregó que su mayor fortaleza es su entorno, la gente que la acompaña y la apoya. “Al principio me costaba hablar, yo no quería convertirme en una referencia. Yo siempre trabajé con temas relacionados a la salud de la mujer desde el principio de mi gestión, pero nunca me abocaba al cáncer específicamente. Pero este mes tuve un sacudón al decir que capaz puede servir lo que yo cuente”, comentó.
Para cerrar indicó que para luchar contra una enfermedad “creo es fundamental la red de contención. “A veces uno se resguarda porque no quiere que el otro se sienta mal, pero en ese camino nos perdemos de darle la oportunidad a la otra persona que se ocupe de vos, que te cuide, que te mime y que te diga que todo va a estar bien”, finalizó.