Estudiantes de 32 escuelas de Misiones viven una experiencia enriquecedora y llena de aprendizajes en Buenos Aires. Allí, en Tecnópolis, se lleva a cabo la Feria Nacional de Educación, Artes, Ciencias y Tecnología, que convoca a alumnos y docentes de todo el país.
Son más de 700 proyectos de ciencia, arte y tecnología que son presentados por las escuelas.
Para las 120 personas de la delegación misionera, entre docentes, alumnos que arrancan desde los 6 años, padres y adultos mayores, “el aprendizaje es enorme para todos”, afirmó Mónica Estigarribia, Coordinadora del Programa Provincial de Actividades Científicas y Tecnológicas (PROPACYT).
En comunicación con la radio de PRIMERA EDICIÓN, la docente resaltó que “la delegación misionera lo vive con mucho entusiasmo, mucha alegría. Es una experiencia enorme compartir con todo el país, de contar lo que hacemos en la zona misionera, de aprender de lo que hacen otros estudiantes de Argentina y de otros países que están invitados a la feria”.
Destacó que “yo estoy hace más de 10 años estoy en la feria de ciencias y cada feria, cada instancia, cada vivencia es única y especial. En cada una aprendemos algo nuevo. Chicos que ni siquiera conocían la capital misionera, hoy están en Gran Buenos Aires recorriendo”.
La actividad para hoy será larga, pero enriquecedora. Desde las 9 hasta las 21, los chicos misioneros conocerán el predio, van a exponer en sus stands, y luego esperarán la decisión de los docentes que seleccionarán los proyectos que pasarán a la siguiente instancia decisiva.
Mañana, estos proyectos seleccionados serán reforzados en evaluación y serán los destacados y mencionados del país, discriminado por nivel y área curricular.
Los proyectos misioneros
Las temáticas elegidas por los estudiantes y docentes misioneros son muy interesantes. Mónica Estigarribia contó que “trabajamos muchísimo en la parte ambiental en todos los proyectos, el cuidado y la concientización. También se trabajó mucho en esta feria la parte emocional, tenemos dos proyectos que hablan de las emociones, de la Ley de Educación Emocional”.
“También se trabajó mucho es el tema del cuidado en las enfermedades profesionales, el cuidado de los trabajadores yerbateros. Tenemos varios proyectos sobre la yerba mate, que se están trabajando de diferentes puntos, desde innovación verde hasta un carrito extractor de raídos, para que los tareferos no tengan que llevar las ponchadas pesadas que le producen enfermedades, hernias de disco a largo plazo y otras cuestiones. Los chicos han inventado un carrito automatizado, a bajo costo, para que puedan llevar esas ponchadas hasta el camión”, resumió.
En ese sentido, destacó que las ferias de ciencias dan la posibilidad de detectar un problema, de investigar ese problema, de ir a las fuentes, ir a los libros para ver de qué se trata y luego buscar una solución y aplicarla o concientizar a la comunidad donde está inserta cada escuela”.
“Son cosas que preocupan y ocupan a nuestros niños, jóvenes y adultos”, agregó.
Por último, Estigarribia cerró con un gran mensaje: “Lo más interesante es que a través de esta experiencia podamos mostrar que la educación abre el camino para todo lo que queremos hacer en nuestras vidas. Enseñar desde ahí y poder aplicarlo en esta instancia, y darle posibilidades a muchos niños, jóvenes y adultos, y a docentes también de poder acá conociendo, algunos chicos vienen de las colonias que están conociendo las duchas y montón de cuestiones que demuestran que realmente hay una posibilidad de superarnos a través de la educación”.