El posadeño Augusto Javier Méndez (47, alias “Javi”), fue condenado ayer a cinco años y seis meses de prisión por transportar marihuana vía encomiendas a San Luis. El veredicto se leyó ayer pasadas las 14 y correspondió al juez integrante del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Posadas, Fabián Gustavo Cardozo.
La jornada para juzgar a “Javi” Méndez como partícipe necesario del delito violatorio de la Ley 23.737 (artículo 5, inciso C), se inició a las 8 con la lectura de los principales puntos del requerimiento de elevación a juicio firmado en abril de 2022- por la jueza Federal de Posadas, María Verónica Skanata.
El fallo fue coincidente con lo solicitado por la fiscal del Tribunal, Vivian Andrea Barbosa.
Durante su alegato detalló las cinco fojas con evidencias y pruebas que acorralaban al acusado, principalmente la información surgida de escuchas y que fueron ratificadas por uno de los celulares que hallaron los investigadores de Gendarmería Nacional en su vivienda del barrio Los Lapachitos cuando fue detenido tras la interdicción de una de las encomiendas que había despachado horas antes en una sucursal céntrica posadeña de correo privado.
Los envíos de marihuana quedaron acreditados, al menos dos hechos. El último fue el 10 de septiembre de 2021 luego que las escuchas y el seguimiento de los pesquisas hilvanaran los movimientos. Para la fiscal, “Javi” Méndez se desempeñaba como el proveedor de la marihuana para los envíos a San Luis en encomiendas.
Según las cargas descubiertas se trataba de cajas en las que escondía entre cinco y seis kilogramos de cannabis sativa, que el acusado se encargaba de conseguir proveniente de Paraguay. También oficiaba de nexo para los clientes puntanos con un empleado de una empresa de correos. Fotografías horas antes de que se allanara la casa de Méndez en Los Lapachitos, lo ubican junto a su cómplice de la maniobra recibiendo un sobre de su mano. En esa escena también estaba otro presunto integrante de la maniobra y quien hoy continúa como declarado rebelde de la Justicia.
La voz de los mensajes de audio y llamadas del celular que correspondía a la pareja de Méndez, lo acorralaron porque las pericias ratificaron que correspondía al acusado. También se acreditaron giros de dinero a través de una empresa de transferencias de divisas. Desde los primeros días de 2020 hasta pocas semanas antes de su detención, recibió montos similares a través de Western Union.
Los mensajes que aceleraron su seguimiento se registraron en abril y mayo de 2021, cuando los investigadores apuntaron a que dos ciudadanos puntanos estaban en Posadas y que Méndez se habría encargado de conseguirle un inmueble de alquiler para que participaran de los envíos en encomiendas del estupefaciente.
“No fueron episodios aislados, Méndez demostró vocación por el delito, fue reiterado, se le hizo hábito delinquir”, resumió la fiscal Barbosa antes de solicitar los cinco años y seis meses como partícipe necesario del transporte de droga, al menos en dos hechos y en concurso real.
La defensora oficial, Susana Beatriz Criado, alegó no coincidir con que los hechos que se le imputaban a Méndez fueron dos. Fue tajante en admitir que, por las evidencias del segundo envío descubierto por los gendarmes, la prueba era contundente y que solo solicitaba la pena mínima por la calificación mencionada. Rechazó sin embargo, y solicitó la absolución del encartado, por la primera encomienda, “porque no hay congruencia fáctica” y que no correspondía en la instancia de debate ampliar la acusación.
La réplica de Barbosa amplió que la acusación no llegó al Tribunal por un solo hecho y que justamente correspondía a este punto del proceso debatirlo y acusar.
Vale recordar que el remitente de la segunda encomienda correspondía a un ciudadano puntano quien ya admitió su participación en el delito y firmó un juicio abreviado por un monto de pena inferior al de ayer.
“Javi” Méndez, guardó silencio desde su detención hasta ayer momentos antes que el juez Cardozo pasara a cuarto intermedio para analizar su veredicto. El acusado lanzó su carta: “Yo no sabía que me acusaban de dos causas y tampoco tengo amigos en OCA”.
Vale recordar que Méndez acarrea condenas por robo calificado, dos en cada tribunal de la Primera Circunscripción Judicial. En 2016 recuperó la libertad y no volvió al oficio de albañil que le inculcó su padre en un barrio de la costa del Paraná en Posadas. Decidió, según lo surgido en el debate de ayer, reincidir en el delito.