El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) Argentina publicó los datos de la séptima encuesta de hogares con niñas, niños y adolescentes incluidos en el documento “Votá por la Infancia”.
Mediante una radiografía social, buscan generar propuestas y proyectos políticos pensados para salvaguardar a los más jóvenes en contexto de vulnerabilidad. Todo ello considerando las elecciones presidenciales a realizarse en octubre.
Familias afectadas
Entre los datos más preocupantes de la Argentina, revelan que más del 40% de los hogares con menores no logran cubrir los gastos básicos en alimentación, salud, educación, transporte y gastos de vivienda. Todo este contexto, lleva a los sectores más vulnerables a un endeudamiento y privaciones de todo tipo.
Al no tener recursos, la encuesta precisó que un 64% de las familias de barrios populares se ven obligadas a consumir menos carne. De la misma forma, un 44% redujo las verduras y frutas de su dieta. En estos hogares también se vieron obligados a dejar de comprar medicamentos (19%) y más de un 20% contrajo deudas para cubrir gastos básicos, llegando a utilizar tarjeta de crédito para comprar alimentos.
Con el objetivo de monitorear la situación de la niñez en Argentina, este relevamiento se realizó a partir del 2020. En una diferenciación por ingresos, la encuesta indicó que en hogares cuyo jefe de hogar cuenta con un empleo formal, un 25% de ellos no alcanza a solventar la canasta. La situación se agudiza en hogares donde la mujer es jefa de hogar (44%) y es aún peor para quienes perciben la Asignación Universal por Hijo (AUH) donde el 59% de estas familias no llega a cubrir necesidades básicas.
Por tal motivo, este análisis muestra un escenario preocupante donde los hogares se ven privados, en el peor de los casos, de consumir alimentos esenciales para el desarrollo intelectual de niños y adolescentes, como la carne y las verduras. En este sentido, un 68% de la población infantil encuestada es pobre o vive con privaciones de necesidades básicas, como acceso a la educación, salud, una vivienda digna, protección social o saneamiento.
En síntesis, desde UNICEF llaman a reflexionar acerca de un contexto difícil, donde 4 de cada 10 familias debieron dejar de comprar alimentos porque no les alcanza el ingreso o empeoraron sus dietas. Por ello, aseguran que alrededor de un millón de niños, niñas y adolescentes se saltan una comida diaria, mientras que más de cuatro millones de adultos dejan de comer para que sus hijos lo hagan.
Este déficit alimenticio en las familias repercute de forma directa en los chicos que se encuentran en edad escolar, provocando un bajo rendimiento en la escuela e incluso repitencia y eventualmente la deserción. La mala calidad de la comida también conduce a muchos niños al sobrepeso y obesidad, con una baja en la calidad de vida de cientos de menores de Argentina.
El documento presentado, “Votá a la infancia”, propone tomar medidas para revertir esta situación desfavorable en el país. Para ello, busca generar un compromiso en los diversos sectores políticos para generar cambios, con políticas públicas precisas, que logren asegurar la protección de la niñez y adolescencia.
De esta forma, se evitarán la falta de accesos a puntos claves, como la alimentación y educación, sumado al incremento de vulneración y situaciones de violencia.
Entre las acciones a considerarse, desde UNICEF Argentina proponen con este documento, con resultados alarmantes en materia de infancia y adolescencia, priorizar una protección social y económica para los sectores populares.
En esto, alentaron a destinar presupuesto nacional para invertir en viviendas, seguridad social y fortalecer la educación en todos los niveles. Con este marco de toma de decisiones, pensando en las elecciones de octubre, apuntaron además a una implementación efectiva de Ley de Promoción de la Alimentación Saludable.