Son conceptos similares, aunque hay diferencias. Cuando hablamos de educación canina nos referimos a la utilización de técnicas y métodos de aprendizaje que tienen como objetivo brindar al perro herramientas para:
• Adquirir habilidades sociales y convivir correctamente con el grupo al que pertenece, (personas, otros perros u otros animales).
• Relacionarse adecuadamente con los estímulos de un entorno en constante cambios y obtener así su bienestar.
De todas maneras, es bueno saber que todos somos, de una forma u otra, “educadores”, estamos permanentemente enseñando y nuestro perro, al interactuar con nosotros en la convivencia, están siempre aprendiendo.
¿Por qué es importante educar a tu perro? Para lograr un equilibrio entre sus necesidades y las tuyas y asegurar así una feliz convivencia para ambos.
Sin embargo, debes aprender a comunicarte correctamente con tu perro para comprender cuáles son sus necesidades. Si tu perro no quiere colaborar no atenderá a las órdenes y será de esos que llamamos “maleducado”.
El adiestramiento canino, por otra parte, es entrenar a tu perro para que sea capaz de realizar ejercicios o habilidades concretas, algunos aplicables a la vida diaria: pasear sin tirar de la correa, traer su plato, sentarse, etc. Otros ejercicios son de adiestramiento en contextos de trabajo o deporte complejos como detección de explosivos, búsqueda de personas, agility, etc.
Educar o adiestrar a tu perro será siempre para bien. Mejorará su bienestar y fomentarás tu vínculo con él, ambas partes salen beneficiadas. Un perro educado es un perro equilibrado y, por lo tanto, un perro feliz.