Las calles de la Capital del Monte volvieron a vestirse de fiesta el último domingo, con una nueva edición de la tradicional Maratón Día del Inmigrante, que reunió a más de 300 atletas de toda la región y se realizó en el marco de la 43° Fiesta Nacional del Inmigrante.
Bajo organización de la Federación de Colectividades y la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), la prueba contó también con el apoyo de la Municipalidad de Oberá y recorrió diversas calles de la ciudad.
En ese contexto, en la competencia de 10 kilómetros, la más esperada, una vez más el triunfo fue para Agustín Da Silva, el atleta obereño que es dueño de los récords provinciales en 5, 10 y 21 kilómetros, con un registro de 32m31s. El podio lo completaron Edgardo Franco y Aníbal Andrade, mientras que Francisco Da Silva y el siempre vigente Darío Piñeiro completaron el “top five” de la prueba.
En cuanto a la rama femenina, otra conocida de la zona centro se llevó la victoria. Se trata de Rocío Maciel, representante de Los Helechos, quien dominó con un cronómetro de 43m24s, escoltada por la obereña Tania Siruk y por Paula Donel. El “top five” de las chicas incluyó a Noemí Froiz y Claudia Bengelsdorff, mientras que en la sexta posición culminó la portorriqueña Mariana Vier, ganadora de la carrera en ediciones anteriores.
La competencia culminó con la entrega de premios y el emotivo recuerdo de Rubén “Chango” Flores, reconocido atleta de más de 80 años que falleció días atrás y conmovió a los obereños.
Flores, nacido en Chaco en 1934, tuvo una extensa trayectoria como jugador de fútbol que se inició en Sarmiento de Resistencia. Más tarde pasó por Instituto de Córdoba, Colón de Santa Fe e incluso Inter de Porto Alegre, club con el equipo que llegó a jugar ante Pelé en el mismísimo estadio Maracaná. Con el equipo gaúcho recorrió además Chile, Perú y Bolivia.
Tras su etapa como profesional, desembarcó en Oberá, donde jugó y luego fue entrenador de inferiores del Club Olimpia. Más allá de esa larga carrera, Flores es recordado por correr varias pruebas atléticas aún con más de 80 años, para las cuales entrenaba a diario en doble turno.