Integrantes de la colectividad japonesa de toda la provincia y zonas aledañas participaron ayer del Matsuri Posadas, un festival que reunió lo más representativo de esta cultura nipona: la vestimenta, la comida típica, su música tradicional, así como la danza y también las artes marciales.
La última edición de este festival fue en la prepandemia, pero este año volvió a realizarse con una importante colaboración de la comunidad. La Asociación Japonesa de Posadas fue el escenario de esta fiesta que contó con la participación de representantes nacionales, quienes llegaron para compartir con el público un poco de su arte.
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En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el integrante de la cooperadora de la Asociación de Posadas, Julio Watanabe, explicó que “el último Matsuri lo hicimos por última vez antes de la pandemia”. Recordó que, en ese momento, “se hizo en noviembre, donde hace mucho calor en la provincia, así que decidimos cambiar la fecha”.
En este festival, detalló que “hay actividades artísticas, Taiko, también bailes, trajimos una cantora de música japonesa clásica de Buenos Aires y comida típica, así como algunas artesanías”.
En su significado, el Matsuri “para nosotros significa fiesta” y “está organizada con la Asociación Japonesa de Posadas junto con la Escuela, sumado a los jóvenes que están incursionando en esto”, agregó.
Watanabe remarcó que en la escuela “más de la mitad son argentinos y algunos son de ascendencia japonesa”. En lo cultural, contó que “algunos rituales se mantienen en las casas, principalmente algunas comidas. También vamos a festivales y nos juntamos para Fin de Año entre los socios”.
Ramen, una comida que se instaló en la Argentina
En la parte alimenticia, para muestra de comidas típicas participó del festival el chef especializado en ramen, Alejandro Aizawa: “La Embajada de Japón me convoca a través del Club GastroJapo por estos 125 años donde se mantiene una relación Japón-Argentina”, comentó a este Diario. A nivel país y al estar especializado en este plato, compartió que realiza “una actividad que se llama ‘el camino del Ramen’, donde recorro toda la Argentina para capacitar emprendimientos privados o en este caso como algo especial dentro de la colectividad japonesa”.
En Posadas, “se hizo una actividad con 80 personas quienes estuvieron en una clase intensiva, con la producción de lo que comerán hoy (por el festival de ayer a la tarde)”, añadió. Aizawa precisó que el “ramen es una comida china que Japón toma como propia y después va evolucionando”.
En Argentina, indicó que “la comparan con una sopa, pero no hay una traducción exacta porque es algo único”.
En lo gastronómico, señaló que “se pensaba que solo sería una comida de moda, pero hoy ya se encuentra instalada”. Para el festival, afirmó que “vinieron de todo Misiones e incluso desde Encarnación para difundir esto”.
Para preparar este alimento, entre sus partes fundamentales “el tare es el que da el sabor, el carácter, y la denominación: shio ramen (salsa de soja), miso ramen. Después están los caldos, que pueden ser kotteri -que son densos, suntuosos y con mucho colágeno- y tenemos otros más ligeros, el asari”.
Asimismo, este plato también cuenta con “fideos y justo estuvieron algunas abuelas y jóvenes haciéndolo para el festival, fue divino de verlos trabajar”, remarcó el chef. En su receta, “son muy difíciles de hacer porque llevan 30% de hidratación, son fideos alcalinos, para que puedan tener más elasticidad y soportar las temperaturas”.
Destacó que el consumir estos fideos se busca producir un efecto en la sensación de mordida, donde el detalle del cuchillo japonés se siente, debe cortar bien, lo mismo que la calidad del producto y los tiempos de cocción, ya que todos ellos forman un todo al comerlo: “En Japón es muy popular y tiene técnicas de alta cocina”, precisó Aizawa.
En su recorrido por el país, explicó que “la gente estaba acostumbrada a otro plato, que se llama udon, donde los fideos son más gruesos, pero era muy popular en Argentina. En estos 24 años haciendo ramen, recién en estos últimos seis años la gente empezó a interesarse más en él”.
Mantener viva la cultura
El coleccionista de cultura japonesa, Daniel Gamarra, contó que como parte del Matsuri “tenemos una representación de la cultura con la vestimenta, la ropa, las armas, las monedas y también los kimonos y los zapatos, para que la gente conozca más sobre la cultura japonesa”.
En la exhibición, “la mayoría viene de artesanos de Japón, se pide a gente de allá a través de parientes o se compran en plataformas. Después, tenemos ropa de uso diario que se puede hacer en Argentina, que es más liviana y de otra tela”.
La vestimenta más tradicional es aquella con bordados típicos de otra época, principalmente “kimonos de casamiento o para festividades”. Actualmente, “los artesanos que lo realizan en Japón son de edad avanzada y ya se está perdiendo un poco el arte de bordar y coser”, relató Gamarra.