La respiración diafragmática es un tipo de respiración relajante que podemos usarla cuando sintamos tensión o preocupación. Trabajando el diafragma.
El diafragma es el músculo que se encuentra debajo de las costillas y arriba del estómago. La respiración normal suele ser superficial y no utiliza toda la capacidad de los pulmones. En cambio, la respiración diafragmática es más profunda y aumenta la eficiencia de los pulmones.
No pensamos en respirar solamente ocurre, así que hacernos conscientes de esto puede traernos muchos beneficios, uno de ellos es aprovechar toda la capacidad pulmonar que tenemos.
No respirar bien puede hacer que estés cansado o irritable, tengas ansiedad e incluso puede favorecer la aparición de problemas digestivos, entre otros.
Al practicar la respiración diafragmática vamos a notar que el estómago sube y baja (y se expande), en lugar de solo el movimiento del pecho y los hombros.
Tomar conciencia de cómo respiramos y practicar la respiración diafragmática tiene muchos beneficios para la salud que afectan a todo el cuerpo.
Es la base de casi todas las técnicas de meditación o relajación, que pueden reducir los niveles de estrés, la presión y regular otros procesos corporales.
Para realizar la respiración diafragmática, es importante que tomes consciencia de tu manera de respirar. Para eso, te propongo que observes tu respiración.
• Siéntate (o acuéstate si lo prefieres) y relaja los hombros, dejándolos caer hacia abajo, sin tensión.
• Coloca una mano sobre tu vientre y la otra sobre tu pecho.
• Inhala por la nariz dos segundos, sintiendo que el aire se desplaza hacia el abdomen y este se infla. Las costillas inferiores se mueven hacia fuera, aunque tu estómago debería elevarse bastante más que tu pecho.
• Frunce los labios (como si quisieras apagar una vela) y expulsa el aire durante unos segundos mientras presionas ligeramente el abdomen.
• La respiración no requiere que trabaje ningún músculo, ya que al ser los pulmones “elásticos”, vuelven a su posición de reposo cuando el diafragma deja de contraerse.
• Repetir este proceso durante un minuto y vas aumentando el tiempo a medida que domines la técnica.
Respirar correctamente nos puede ayudar a estar más relajados, tener más oxígeno en el cuerpo y darnos un tiempo para no solo reaccionar sino pensar las cosas antes de decir o hacer.
¡Imagínense cuántos problemas nos ahorraríamos!
Hoy podes practicar esta respiración ahí donde estés y comenzar a sentir tu cuerpo y tus emociones.
Bendiciones.