“Mientras no honres a tus raíces, la prosperidad seguirá siendo solo un sueño”, Bert Hellinger.
La ceramista Graciela Venialgo dictó un seminario gratuito de tres días para recrear en arcilla, con trazos y técnicas del pasado, bellas piezas de uso cotidiano muy actuales.
Explicó que logró unir “de manera simbólica, pasado y presente, en los que el espíritu creativo femenino predominó, tanto hoy como en el ayer”.
Los pueblos originarios tenían formas y técnicas que hoy podemos volver a usar, incorporando elementos que ellos no tenían como una trincheta o un palito de brochette.
Durante los encuentros, las asistentes descubrieron cómo se comportan sus manos al contacto con la arcilla, algunas con mucho calor, otras muy húmedas y hasta surgieron verdaderas modeladoras cuando era su primera experiencia y contacto con la tierra.
Los talleres que se realizaron en el gran salón del Museo Lucas Braulio Areco o Palacio del Mate, fueron a modo de servicio de contraprestación, “en agradecimiento a un beneficio otorgado por MANTA, Mercado de Artesanías Tradicionales e Innovadoras Argentinas y MICA, Mercado de Industrias Culturales Argentinas”, explicó Greis.
Para la puesta en marcha, la ceramista preparó especialmente la tierra a utilizar, luego de su ritual trabajo de campo en busca de esa tierra especial para crear vasijas, platos de adorno, recrear con hojas que cada una llevó, o con los chorizos de tiras forma a decenas de trabajos.
Cada alumna ya tenía en mente qué deseaba llevar a casa, aunque nadie pudo llevarse sus piezas en el momento porque antes debían ir al horno donde, entre risas, aseguraban que “pasan cosas”. Nada es igual luego de ese golpe de calor.
El trabajo minucioso de la profesora, su acompañamiento amoroso, con una manera de explicar simple y al mismo tiempo cargada de conocimiento, todo hizo que cada jornada, cada día sea de armonía, concentración, de ese momento sin tiempo que te lleva al contacto con tu verdadero ser.
Ecos de la Tierra sin Mal, es lo que logró Greis, quien al final de cada jornada sirvió el té para compartir lo vivido.
Mujeres de diferentes edades se dieron cita en lo que fue para muchas su primera experiencia.
La profesora escribió: “Me siento honrada y agradecida por el beneficio otorgado por: el Ministerio de Cultura de la Nación, agradezco a Melania Ríos Venialgo, mi co-equiper incondicional, quien con su amorosa mirada hizo posible la visibilización de mi marca, a Leandro Lozone por su impecable profesionalismo detrás de la cámara, a Acro Olmedo por su acompañamiento, a la directora del Museo Gabriela Lara, por abrirme las puertas en tan bello espacio y a su excelente equipo, con Juan José Acosta a la cabeza y a las 13 inquietas y creativas mujeres, que asistieron al seminario, creando hermosas piezas”.
Soñarte con Greis Venialgo
A veces solo tienes que enfocarte en el camino que llevas hasta ahora y lo que has logrado, no tanto en lo que te falta por recorrer ni en todo lo que te falta por lograr. Es una de las frases que Graciela Venialgo atesora en lo que llama su almacén de ideas.
En su espacio, su taller, la ceramista crea, le da forma a esa arcilla o también a esa porcelana fría. Se pueden crear piezas únicas respetando el color natural de la tierra o darles colores vivos para destacarlas.
Es su propio mundo, “el lugar en el que cobran vida todas mis fantasías”, y donde también enseña.