Para controlar la presencia del flebótomo vector de la leishmaniasis, desde la Municipalidad de Posadas visitarán hogares que tengan mascotas en tratamiento para esta enfermedad.
A través de los registros del Instituto Municipal de Sanidad Animal (IMuSA), coordinarán con los vecinos colocar trampas de luz para medir la presencia del insecto durante la primavera y el verano.
Resulta que convivir con perros positivos, sumado a una circulación del flebótomo, puede generar un riesgo sanitario de transmisión de animal a humano.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN el director de Vigilancia y Control de Vectores en la Municipalidad de Posadas, Fabricio Tejerina, explicó que “continuamos con los controles para prevenir dengue, chikungunya, fiebre amarilla, a través del Aedes aegypti, y por otro lado venimos trabajando con el problema de la leishmaniasis con su vector, el flebótomo (Lutzomyia longipalpis)”.
Por este motivo, se han organizado operativos en los distintos barrios de la ciudad capitalina desde el verano pasado. Sobre este monitoreo, indicó que “hemos dividido la ciudad en cuadrantes y hemos verificado la presencia del vector en una gran cantidad de casas”, relató.
En este tipo de controles, Tejerina señaló que “lo que tenemos en cuenta es la cantidad de insectos que encontramos en los muestreos, que pueden ser: baja, media o alta”.
Adelantó que, una vez finalizada con esta etapa, “vamos a empezar con una estrategia para muestreo en casas de vecinos que tengan perros enfermos (con leishmaniasis)”.
El director de Vigilancia y Control de Vectores precisó que para llegar a estos domicilios “estamos trabajando en conjunto con el IMuSA, quienes nos pasan una base de datos de perros que dieron positivo”.
Con esta información a disposición, “estamos coordinando con los vecinos para que al comienzo de la primavera y verano hacer los monitores en los lugares”, agregó.
Para la toma de muestras, utilizan trampas con luz y son las mismas que se utilizarán cuando ingresan a domicilios con perros positivos para leishmaniasis: “Si existe un perro enfermo, por más que esté en tratamiento, y hay flebótomo, el riesgo sigue siendo importante para la familia, porque puede picar al perro sin síntomas, se contagia con el parásito y después puede picar a una persona”.
Asimismo, detalló que registros del IMuSA de positivos de leishmaniasis en perros se dan en “animales con sintomatología y no sabemos si estos corresponden a muchas más consultas”. Por otra parte, cabe recordar que la mayoría de los análisis y mascotas detectadas con esta enfermedad se dan a través de la consulta privada, tanto en veterinarias como laboratorios de Posadas.
Respecto a este estudio, comentó que “consistirá en tres noches seguidas donde se pone una trampa de luz y a partir de los datos obtenidos se toma la muestra”. Sobre los estudios ya realizados en los meses previos, compartió que estuvieron “en diferentes barrios de la ciudad para buscar un primer escenario, es decir, patios con hojarascas, sombras y humedad, donde se producen los insectos”.
Entre los datos ya obtenidos acerca de la presencia del flebótomo en Posadas, Fabricio Tejerina detalló “vimos que están distribuidos en toda la ciudad, donde hay más construcciones disminuye un poco, pero se encuentra presente. Esto nos da un panorama de mayor y menor abundancia”.
En cuanto a cantidad de insectos y si es posible hablar de áreas preocupantes en el casco urbano, respondió que “cuando comencemos a tomar las muestras en las casas de los perros enfermos vamos a tener una mejor visión de eso”.
En este primer recorrido realizado “encontramos lugares con mucho flebótomo en una manzana, pero en la siguiente mucho menos. Entonces, esto va a ser más puntual al estudiarse por zonas”, añadió.