Son solo cuatro dosis, pero pueden representar la punta del iceberg de un consumo y distribución hasta ahora desconocidos en Misiones. Por eso preocupa a las autoridades el hallazgo en una fiesta electrónica en Posadas de la ya tristemente célebre “cocaína rosa” o “Tusi”, una poderosa droga alucinógena, mezcla de LSD, ketamina y éxtasis, que según expertos tiene efectos potencialmente mortales.
El “Tusi” causa alucinaciones, euforia y un estado de excitación muy elevado, por espacio de entre cuatro y ocho horas. Se lo considera mucho más adictivo que las metanfetaminas y más peligroso que otras drogas sintéticas similares debido a que la intensidad de sus efectos es mayor. En Europa empiezan a considerarla una amenaza grave por más que su altísimo costo y su complicada penetración en el mercado hagan de ella todavía una sustancia relativamente minoritaria, “exclusiva” para sectores de alto poder adquisitivo.
En Posadas las señales de alarma se encendieron en la última madrugada en un operativo de la Policía Federal donde se detectó a un joven con cuatro pastillas, sospechoso de intentar su comercialización. En ese caso, ¿con cuántas dosis inició la noche y a cuántos logró “tentar”? De lo contrario, si eran para consumo personal, ¿dónde y cómo las consiguió? Y si esa persona tuvo acceso a la “nueva” droga de diseño, ¿cuántos más la tienen?
Como se dijo, un pequeño puñado de pastillas no es suficiente para rasgarse las vestiduras (puede ser un caso aislado, como un emergente de una realidad más grave), pero invita a atajar la situación de raíz antes de que se produzca cualquier escalada.
Cuando el “paco” (pasta base de cocaína) empezó a hacer estragos en el conurbano bonaerense parecía una amenaza muy lejana que, más pronto que tarde, desembarcó en la tierra colorada y en los últimos años se convirtió en un problema de gran magnitud sobre todo en el norte provincial.
En manos de las fuerzas de seguridad, de las autoridades, de las familias y de todos los eslabones de la sociedad está que esa triste historia no se repita ahora con la “coca rosa”.