Tras la fecha de descanso obligado por las elecciones presidenciales, la pelota fue a rodar en el Torneo Federal A y para este necesitado Crucero del Norte, que busca un poco de oxígeno para aliviar el mal momento que atraviesa.
El encuentro, correspondiente a la fecha 26, será ante Sarmiento de Resistencia, uno de los protagonistas de la Zona D. Se llevará adelante en el estadio Andrés Guacurarí, a partir de las 16, y contará con el arbitraje de José Sandoval, de Concordia.
El conjunto de Santa Inés llega de conseguir un buen empate de visitante ante Central Norte, en Salta, pero el resultado quedó opacado a lado de los números negativos que arrastra el equipo en esta temporada. Es que está último, en zona de descenso, con estadísticas para el olvido: 9 derrotas, 8 empates y apenas 5 victorias.
Otro dato no menor que hay que agregarle a todo esto es que el conjunto misionero acumula seis encuentros sin victorias y lo más grave es que, desde que inició el certamen, jamás pudo sumar de tres unidades en dos encuentros consecutivos.
Si bien no hubo confirmación de equipo, Carlos Macchi tendrá dos regresos para este encuentro. Uno será la vuelta del arquero Mauricio Pegini, que irá en lugar de Francisco Del Rigo; mientras que Walter Figueroa es casi una fija por el lateral derecho en reemplazo de Emanuel Isuardi. Otro que pide pista es Lautaro Soto, que iría por Gonzalo Melgarejo.
Del otro lado de la vereda estará Sarmiento, con un panorama completamente distinto. Comparte la segunda colocación con Sol de América de Formosa, pero estos últimos tienen mejor ventaja en los partidos entre sí. Llega motivado a este encuentro ya que, en la fecha anterior, el Decano derrotó por 2-1 al puntero Gimnasia y Tiro de Salta.
En cuanto al armado del equipo, Nazareno Godoy tendrá dos cambios: Mariano Puch por Emanuel Cuevas (cinco amarillas y Torres se pasa al sector izquierdo) y el regreso del goleador Franco Olego (recuperado de un desgarro), en lugar de Daniel Salvatierra.
Para Crucero es esencial conseguir una victoria y, aunque ello no le garantiza abandonar la zona roja, sabe que le meterá presión a sus rivales directos y al menos será una cuota de confianza para encarar lo que resta de la fase.