Francisco Javier Szmandiuk, de 24 años, es el flamante Ingeniero Nuclear egresado en el Instituto Balseiro en Bariloche, con futuro en Francia, quien defendió el pasado 2 de agosto su tesis “Análisis Neutrónico a Nivel de Celda y Núcleo de breeding con Torio en Carem”, obteniendo un diez de calificación por parte de la Comisión Evaluadora.
El obereño dialogó con PRIMERA EDICIÓN y explicó que la investigación consiste en “un nuevo tipo de combustible para el reactor nuclear CAREM, que se está construyendo en Argentina.
“Mi trabajo fue meramente académico. No tiene aplicación directa en el reactor, puesto que es un análisis de una posible factibilidad de uso de un combustible alternativo”, aclaró el nuevo profesional.
El nivel secundario lo cursó en la EPET Polonia de Oberá y fue determinante para llegar a la actualidad. En febrero del 2021 ingresó al destacado centro académico, luego de cursar dos años y medio la carrera de Ingeniería Electromecánica en la Facultad de Ingeniería de la UNaM de Oberá, aunque siempre con la mente puesta en rendir examen para ingresar al Balseiro.
La pandemia postergó sus planes, pero no impidió que de manera virtual rindiera parte del exigente examen de ingreso junto a casi 200 jóvenes del país.
“Ingresé en septiembre del 2020, cursé ese semestre de virtual y me trasladé a Bariloche en febrero del 2021”, recordó el profesional.
Y agregó que “siempre tenía la proyección de ingresar. El examen debía ser en marzo del 2020, pero por la pandemia se pospuso, por suerte en agosto me comunicaron que salía y ahí empezó todo”.
El logro lo comparte con la familia, amigos y profesores que lo estimularon. “Es algo muy lindo lograr el objetivo, fueron tres años de mucho esfuerzo. El Balseiro exige mucho trabajo y una experiencia única. Crecí mucho tanto en lo académico como en lo personal. Creo que todas salimos siendo personas distintas después de pasar por el Balseiro, una experiencia maravillosa”, afirmó el joven.
Cabe destacar que fueron cinco los egresados en este 2023, en la carrera de Ingeniería Nuclear.
“En mi caso fue un grupo chico, por haber entrado en pandemia. Aunque por lo general son grupos reducidos. El Balseiro otorga becas a no más de sesenta personas, pero en mi año ingresamos 26 y en mi carrera solo 6. La vida allá es muy distinta a la de otra facultad, porque convivimos, así que es compartir todo, todos los días. Por lo que se generan relaciones completamente estrechas, muy lindas y eternas”, señaló.
A su vez remarcó que “sin dudas la carrera cumplió todas mis expectativas, las superó y fue muy lindo. Estoy contento con los profesionales que logramos ser, mis compañeros y yo. El Balseiro brinda una gran contención, primero los compañeros y después los directivos que son afectuosos y están siempre”, sostuvo.
Reveló que por dos meses se quedará en la ciudad, pero el 2 de noviembre debe estar en Francia donde iniciará un doctorado en Grenoble.
“Dura tres años y vamos a trabajar en la investigación en sistemas de propulsión que involucren reactores nucleares, propulsión espacial. Se trata de un doctorado cofinanciado por dos entidades francesas. Así que estoy viviendo un conjunto de emociones, desde las más lindas, hasta las que generan incertidumbre por el idioma, otra cultura, pero seguro seguirá siendo enriquecedor”, consideró.
Asimismo, agradeció el apoyo que recibe de la gente que se alegra por los logros de tantos que fueron tras sus sueños. “Mucha gente me saludó, amigos, profesores de la Facultad de Oberá, personas que estuvieron en el proceso, como los de la escuela técnica que fueron mis inspiradores, uno de ellos el profesor Jorge Olsson”, cerró.