Efectivos de la Unidad Regional XV de Montecarlo y la Justicia de Instrucción de Puerto Rico intervienen en un hecho denunciado como “estafa”, que involucraría a una empleada de la Municipalidad de Caraguatay, acusada de realizar compras con fondos municipales.
La maniobra se detectó hace algunos días y el último jueves se concretó la detención de la sospechosa en Garuhapé. Se trata de una empleada de 33 años de unos tres de antigüedad quien, de acuerdo a las fuentes consultadas, manejaba el acceso a cuentas del municipio de Caraguatay y durante el último mes mediante un balance, se descubrió que realizaba compras online de elementos personales.
Los mismos tienen que ver con material y productos para un emprendimiento que la acusada tendría a modo personal y se relaciona a la gastronomía, pero también habría adquirido elementos para el hogar.
Fuentes en contacto con PRIMERA EDICIÓN explicaron que los números del dinero ocupado de las arcas del municipio aún no son definitivos y se están haciendo las auditorías correspondientes, la cifra “estafada” alcanzaría a los 800 mil pesos, aunque los movimientos se dieron paulatinamente y con cifras menores de entre 10 mil y 20 mil pesos por operación.
La denuncia fue realizada esta semana por el jefe comunal de Caraguatay en la Fiscalía de Instrucción de Puerto Rico.
El jueves, el juez Manuel Balanda Gómez libró la orden de allanamiento en la propiedad de la supuesta autora, medida concreta por la policía que terminó con su detención preventiva y el secuestro de elementos de interés para la causa, como ser, una computadora personal, su teléfono celular y un disco externo entre otros objetos electrónicos, en los que pudieran encontrarse pruebas de la presunta estafa.
Con pocos años
En cuanto a otros detalles del caso, este Diario supo que la mujer ingresó hace tres años a trabajar en el municipio, en el equipo que asiste a la parte de contaduría y por cuestiones aún no del todo claras, hace un tiempo comenzó a tener acceso a las cuentas y a realizar funciones contables.
Dicha circunstancia también llamó la atención de funcionarios de altos rangos en la comuna afectada.
En ese marco es que presumen que realizaba los pagos de compras con fines personales como insumos para decoración y repostería además de elementos no detallados pero que, según las mismas fuentes, serían para el “hogar” y de uso personal.
En ese contexto, se investiga si hay muebles y objetos de electrónica que serían parte del beneficio de la mujer con el dinero del municipio. Otro punto clave en la investigación es determinar si actuó sola o con alguna complicidad, ya sea dentro del municipio o alguien externo, para realizar las maniobras de búsqueda de los productos que pagaba con fondos del Estado.
La causa se caratuló provisoriamente como “estafa” y durante las próximas horas la acusada deberá comparecer ante el magistrado interviniente.