Estudiantes de distintos establecimientos educativos de la ciudad capital se preparan para una nueva edición de la tradicional Estudiantina que este año se ve marcada por la escalada inflacionaria, la suba del dólar y la escasez de stock.
En este contexto, comerciantes del rubro mercería de Posadas revelaron que hacen malabares para poder cumplir con los pedidos que realizan los jóvenes. No obstante, advierten que los costos aumentaron más del doble en relación a los precios del año pasado.
El propietario de Crisol Lentejuelas, Diego Colella, expresó a PRIMERA EDICIÓN que “estamos con mucha demanda, con poco stock y con muchos problemas para tener mercadería porque hace dos años que hay problemas con las importaciones, así que hay muchos faltantes”.
Detalló que “los chicos están haciendo malabares para cambiar y elegir los materiales que se consiguen. Hay faltantes de algunos colores de lentejuelas y mostacillas transparentes, por ejemplo, que hace un año que no conseguimos, el importador nos dice que puede ingresar en 60 o 90 días, algunos colores dejamos de tener porque se terminó el stock”, precisó.
Indicó que el caso de las plumas es todavía más preocupante debido a que “no hay nada ya que hace dos años que no se traen plumas a la Argentina y no hay ninguna alternativa. Creo que van a tener que reciclar, van a tener que empezar a hacer como hacen en los carnavales donde muchas de las plumas se reutilizan. Antes terminaba la Estudiantina, el tocado quedaba de adorno y al año siguiente volvían a comprar todo de nuevo. Yo creo que este año van a tener que sí o sí reciclar plumas, ver con gente que tenga y comprarlas usadas, no veo otra alternativa viable”, observó.
En materia de ventas, manifestó que “hace 40 y 45 días más o menos que empezó a ver más movimiento y que ahora sí los estudiantes están medio desesperados porque aparte saben del tema de faltante de stock”.
Precios
Con respecto a los precios de lentejuelas y canutillos, Colella estimó que en relación al año pasado los valores subieron un promedio del 50%, mientras que desde los carnavales hasta ahora cerca de un 20%. Al tiempo que, una pluma Amazona cuesta más o menos entre 2.500 y 3.500 pesos.
No obstante, el comerciante sostuvo que la aplicación de un nuevo impuesto provocó que los importadores dejen de vender para definir los nuevos aumentos que se trasladarán a la mercadería.
“Estamos a la espera de ver cómo termina de definirse, me dijeron que la nueva suba podría ser de hasta un 20%, si el 6% de la inflación mensual que tenemos es mucho, un 20% es muchísimo para los chicos porque les encarece todo”, agregó.
Precisó que los paquetes de lentejuelas arrancan en los 200 pesos, que se puede comprar 100 gramos a 800 pesos y el cuarto de kilo a 1.300 pesos.
Reiteró que el 90% de los productos que se utilizan para el bordado de los trajes provienen de China, por ende se manejan de acuerdo a los valores del dólar.
Con el tema de las lentejuelas, recomendó a los estudiantes primero ver lo que hay en stock para que no les falte y apuntar hacia ese lado.
Reveló que en Crisol Lentejuelas trabajan desde hace muchos años con presupuestos para las escuadras, que están integradas por entre 10 y 25 estudiantes para el cuerpo de baile, y entre 150 y 80 participantes por instrumento, en el caso de la banda de música.
“Ahora estamos dudando en dar presupuestos, no sabemos si lo vamos a poder hacer porque nunca hubo saltos tan grandes como ahora con el tema de los precios”, remarcó.
Buenas ventas
A su turno, la propietaria de la Mercería 6 de Junio de Posadas, Norma Blanco, contó a este Diario que “estamos trabajando bien dentro de todo. Los colegios son muy puntuales y los chicos también están indudablemente haciendo malabares para poder hacerse de todo lo que es lentejuela, mostacillas y demás para bordar sus trajes. Teniendo en cuenta que esto es todo importado, estamos haciendo todo lo posible para conseguir los productos y tratando de manejarnos dentro de lo posible con los mejores precios”, afirmó.
Explicó “hay faltantes puntuales de algún tipo de lentejuela o de algún color” y reiteró que “está muy difícil por el tema de las restricciones en las importaciones. Esto es todo importado y es muy difícil conseguir los productos. Aquí lo importante es tener el stock de la mercadería con bastante anticipación, así nos aseguramos de tener algo para ofrecer a los chicos, teniendo en cuenta eso hicimos un buen trabajo previo, así que estamos trabajando por suerte”, sentenció.
En relación a los precios, Blanco dijo que “a medida que aumenta el dólar se van dando los aumentos. Nosotros tratamos de hacer un equilibrio más o menos teniendo en cuenta la situación económica para que puedan comprar los chicos, que puedan acceder a sus lentejuelas y demás cosas, pero es un día a día el tema de los precios”, lamentó.
Asimismo, aclaró que “desde un principio nuestro compromiso fue tenerles la mercadería y tratar dentro de lo posible, de mantener el precio que pautamos con algunos colegios para que tengan la seguridad de que no les falte la lentejuela, que es muy importante para que empiecen a abordar un traje y que puedan tener hasta terminar”.
La comerciante de Posadas expuso a su vez que “los problemas en las importaciones afectan a los proveedores, o no les dejan abrir los containers en el puesto de Buenos Aires, o no les mandan la mercadería, o no le dan los dólares para pagar las importaciones, así que es un combo de cosas que hay que manejar”.
Consultada por las plumas, Blanco describió que tienen en stock plumas de gallo a 3.000 pesos el paquete de 10 unidades, pero “no así las de faisán o Amazonas que solían usar porque son muy costosas y son muy difíciles de conseguir”.
Sostuvo que en comparación con el año pasado, la actualización en los precios fue de más del doble. “Estamos hablando de una lentejuela que el año pasado vendíamos a 60 pesos, y ahora está entre 150 o 120 pesos, esto es un mínimo del doble. El año pasado nos manejamos con un dólar de entre 150 y 170 pesos y hoy estamos hablando de un dólar de más de 500 pesos, es una locura. Tratamos de buscarle la vuelta como siempre”, cerró.
El costo por el bordado de un traje asciende a 8 mil pesos
La compra de materiales para el bordado de un traje para participar de la Estudiantina 2023 supera los 8 mil pesos, según estimaciones realizadas por los comerciantes del rubro mercería que trabajan elaborando presupuestos para los estudiantes.
Es que de acuerdo a lo detallado por el propietario de Crisol Lentejuelas, Diego Colella, para la compra de lentejuela, canutillos, hilo y agujas “se debe gastar entre 3.000 y 7.500 pesos en materiales”.
Lo cual, apuntó, representa “un aumento aproximado del 50% en relación a los costos que se manejaron durante el año pasado”.
A su vez, apuntó que el gasto total de la confección asciende a un promedio de entre 25 y 30 mil pesos si se tiene en cuenta el precio de la tela, la modista y demás materiales.“Todo eso alcanza un incremento del 100% con respecto al año pasado”, adujo.
Por su parte, la comerciante de la Mercería 6 de Junio Norma Blanco contó que este año lograron trabajar con algunos presupuestos y que hubo chicos que presentaron las carpetas ya en el mes de marzo.
“Desde un principio mi consejo fue que se aseguren de tener las lentejuelas por el problema que tenemos con las importaciones, que compren por anticipado por más que no tengan para bordar así se aseguran los materiales”, recordó.
Comentó que los combos de lentejuelas más pedidos para el bordado de los trajes rondan entre 4.000 y 8.000 pesos.
“Va a depender siempre si le suman piedras, perlas u otras cosas que por ahí les pueda encarecer un poco, pero solo en lentejuelas es un gasto promedio de 5.000 pesos en total por traje”, deslizó.
Aunque aclaró que “todo depende como lo bordan, de los espacios que cubra, es decir, depende de varias cosas. Uno nada más le puede dar un promedio aproximado de cantidad que puedan usar”, aseveró.