Con bombos y platillos y tono de campaña, el ministro de Economía Sergio Massa y la titular de ANSeS, Fernanda Raverta, anunciaron ayer como “buena noticia” la entrega de créditos de hasta 400 mil pesos para jubilados y pensionados de la administración nacional.
En medio de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo, muchos beneficiarios de ANSeS esperaban ansiosamente otro refuerzo en sus haberes para hacer frente a los aumentos en la canasta básica que -en el caso del sector pasivo- es mucho más alta para cubrir mensualmente.
Sin embargo, la decisión de la Casa Rosada fue la habilitación del endeudamiento (a una tasa mucho más beneficiosa que la ofrecida por el sistema financiero formal). Pero endeudamiento al fin.
Seguramente, en el contexto económico del país, muchos jubilados y pensionados se presentarán para acceder al préstamo, tanto para ellos como para sus familiares que no podrían llegar a obtener ese dinero de bancos y casas de crédito, al no poder cumplir con los requisitos que se imponen para la posterior devolución.
Habrá que saber que, en adelante y aun con cuotas relativamente bajas, habrá un largo camino en reintegrar el dinero del préstamo mientras la inflación sigue incontenible y la incertidumbre en crecimiento hasta las elecciones generales de octubre (hasta un eventual balotaje).
La respuesta de los políticos de los diferentes “colores” que han tenido la oportunidad de gobernar, hasta ahora ha sido la misma: pocos ingresos y propuestas de deuda para tratar de vivir en una Argentina que está lejos de reconocer a sus jubilados.