En el cierre de la semana pasada, el dólar blue finalizó con una suba de un peso a $492 en las cuevas del microcentro porteño, con lo que en la semana cayó $2. Especialistas de mercado señalaron que la estrategia de Sergio Massa para transformarse en el próximo presidente buscará calmar el mercado cambiario y ralentizar el acelerado proceso inflacionario.
No obstante, el estado de situación de la golpeada macroeconomía es distópico: reservas en niveles críticos, inflación por encima del 110% anual, brecha cambiaria de tres dígitos y grandes fuentes de riesgos que podrían desestabilizar aún más la economía en medio de la incertidumbre electoral. Sin embargo, el Ministro de Economía mira a futuro y se mueve por expectativas.
En esta línea, si bien los números fundamentales de la economía están lejos de ser alentadores, la primera mitad del 2023 dejó relativamente buenos resultados que le permiten pensar en “darla vuelta” y llegar a los comicios de octubre con mejores resultados.
Massa busca ganar tiempo y a los 35 días que quedan hasta las primarias buscará intentar manejarlos sin un salto discreto del dólar por encima del crawling peg. Para esto, continuará usando los dólares de los encajes para financiar la transición, en un contexto donde la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) volverá a entrar en tensión tras la exigencia del Fondo de que deje de vender dólares baratos.
Reservas
La tendencia a la baja de las reservas netas continuaría extendiéndose. La autoridad monetaria suele ser vendedora neta en el tercer y cuarto trimestre, con el agravante de que este año se le suma la sequía y la incertidumbre electoral.
Aun bajo la hipótesis de que se terminará arreglando con el FMI, las reservas netas irán a mínimos históricos a fin de año. Una reconocida consultora económica postuló que entre el 2011 y 2022 el saldo del BCRA en el segundo semestre fue en promedio US$ 4.100 millones peor que en el primer semestre, cifra que subió a US$ 5.900 millones en años de cepo y a US$ 7.500 millones en años electorales.
En este contexto, la autoridad monetaria debería vender entre US$ 8.200 millones y US$ 11.600 millones en el segundo semestre, y bajo el supuesto de que el FMI haga los desembolsos originales, las ventas llevarían a las reservas netas a entre US$ 12.100 millones y a US$ 15.500 millones para diciembre.
Así, desde el Palacio de Hacienda se buscará que buena parte del stock negativo se cubra con yuanes y patear el problema para el 2024, generando así un doble acreedor: se le deberá al FMI US$ 43.000 millones y US$ 10.000 millones a China.
Un informe de PPI resaltó que “los números finales de las ventas en el mercado de cambios de junio trajeron sorpresas”. Y precisó: “Para las ruedas del 28 de junio y el 30 de junio fuentes del mercado habían anticipado compras por US$ 14 millones y US$ 28,5 millones, cuando en verdad se vendieron US$ 121 y US$ 98 millones”.
De esta forma, el informe puntualizó que el acumulado de junio terminó con un saldo neto vendedor de US$ 944 millones en lugar del resultado negativo de US$ 683 millones estimados originalmente. Y sigue siendo el peor resultado para un mes de junio de todos los años con cepo.
¿Dólar soja 4?
El camino de los próximos seis meses no será de color de rosas. Incluso algunos especialistas de mercado no descartan por completo un default con el FMI en algún momento de 2023, por los fuertes compromisos que debe afrontar el país.
Argentina pasó de incumplir el espíritu de las metas FMI en 2022 a directamente incumplir las metas en el segundo trimestre del 2023, a poco más de un mes de las PASO.
Sin embargo, el Gobierno sabe que al FMI no le conviene “que caiga” Argentina porque es el principal deudor de su organismo y por la polémica envuelta al crédito que le otorgaron a Mauricio Macri, que terminó por desvincular del organismo a su directora Christine Lagarde y a varios de sus funcionarios producto del fracaso del préstamo.
En este sentido, en Hacienda confían que el Directorio del FMI apruebe en julio “un staff-level agreement”, esto es, el paso previo a la oficialización del acuerdo. Pero, por ahora no hay fecha para que el Board trate el caso argentino.
En medio de esta negociación con el FMI que permita el giro de desembolsos pendientes y ayudar a recomponer las reservas del BCRA, expertos del mercado advierten que el Gobierno podría acudir, otra vez, al campo en busca de dólares.