En un año regular, las vacaciones de invierno y de verano cumplen una función vital en cuanto a favorecer períodos de tiempo de descanso -de la rutina de estudio- y de libre esparcimiento para las y los estudiantes.
Por lo tanto, cabe preguntarse también el porqué los períodos de descanso y, yendo más allá, de ocio, son elementos importantes de considerar dentro del proceso educativo.
Las vacaciones de invierno se nos presentan como un gran desafío.
Desafío de no morir en el intento, con nuestros niños en casa y ser capaces de ponernos a la altura de la situación para brindarles también distracción y merecido descanso, de esas mañanas heladas de levantarse temprano, de las tareas y las exigencias que sabemos son muchas.
Algunas ideas
1. Actúa con calma
Si bien es importante que se distraigan, no tienes que ser Disney hecha mujer. Basta con que estén en casa, bien cuidados y que te tomes 15 minutos diarios para jugar con ellos al llegar del trabajo.
2. Provee demateriales atractivos:
Te recomiendo acercarte a tu librería favorita y armar una simple caja con materiales variados, cartulinas de colores, plastilina, lápices, autoadhesivos y todo lo que creas pueda servirles para desarrollar la creatividad y jugar con objetos y formas nuevas.
3. Si viajas, descansa
Nada peor que vacaciones tan llenas de actividades que juegos deberás descansar de ellas. Es mejor moverse poco y descansar más.
4. Recuerda que losniños necesitan mirada
Todo lo que ellos te pidan, se puede descomponer y llegamos al mismo resultado. Disfrazado de lo que sea ellos necesitan ser amados por sus madres y sentirse amados, cuando los miramos le enseñamos que existen para nosotros. Vincúlate.
5. Haz red con otras mamás
Todos los niños se aburren, entonces si logras armar un grupo de mamás con hijos de la misma edad puedes coordinar para invitarlos a tu casa o salir al parque en grupo. Juntos siempre lo pasan mejor.
6. No te compares con otras familias
Los niños son únicos e irrepetibles, mientras una familia decide y hace algo, no busques igualarlos o competir. No hay nada menos sano. Mucho mejor es decidir actividades o lugares a lo que quieres ir mirando a tus hijos y sus necesidades. Sin importar qué hace el resto.
7. No adelantes materias
Jamás uses las vacaciones para repasar materias pendientes o hacer tareas. Los niños necesitan descansar y cambiar de ambiente.
Si en las vacaciones lo llevas a ese reforzamiento que parece muy importante, solo lograrás que llegue a clases en desventaja y que no descanse lo que necesita.
8. Desconéctate y conéctate con tus niños
Deja un día para ellos, cuéntales con anterioridad y armen un panorama juntos, olvida tu celular, tu computadora y las preocupaciones por 24 horas. Juega con ellos, duerme con ellos en la cama y coman cosas ricas. Pueden cerrar acampando en el living y alumbrando el techo con linternas en la noche, mientras les cuentas historias de cuando eras chica. Será inolvidable.
9. Los niños crecen muy rápido, nunca lo olvides cuando te sientas sobrepasada o sola.
Acude a la familia o a la red de apoyo para que los acompañen si tienes que trabajar o te cansas. Es válido y a todas nos pasa (solo que no lo contamos).
10. Usa las vacaciones para dejarlos expresarse y permitirte conocerlos tal como son, obsérvalos porque nunca tienes la posibilidad de tenerlos cerca tanto tiempo.
Pregúntales qué esperan de sus vacaciones y trata de armar la planificación con ellos, se sentirán parte y sabrán que eres importante para ellos.