Las demoras que mantiene el Ministerio de Transportes de la Nación y el Ministerio de Hacienda de Misiones para el pago de subsidios a las empresas de transporte (con menor afectación solo en el caso del Grupo Z), pone en riesgo el pago del último acuerdo salarial firmado entre la FATAP (empresarios) y el gremio de la UTA, tras un paro de 24 horas por parte de los choferes.
En el caso de los aportes del Estado nacional, sigue sin ser aclarado si esta demora se produce por la falta de rendiciones de la provincia; o si se trata del retraso en el giro de fondos de la cartera que dirige el massista Darío Giuliano. Para la finalidad del sostenimiento del servicio, el impacto es el mismo.
En ese sentido, se supo que la provincia adeuda casi 10 meses a algunas empresas concesionarias del transporte urbano y suburbano de pasajeros en la mayoría de las regiones, problema que no es similar para el Grupo Z que se hace todos los meses de una buena porción del dinero.
Respecto al retraso de la Nación, el empresario Darío Skrabiuk de Río Uruguay (prestataria de los servicios urbanos de Apóstoles, Posadas y Puerto Iguazú como de otros de media distancia, larga distancia e internacional a Brasil), confirmó que el viernes “se acaba de pagar parte de febrero y de marzo, en este proceso inflacionario es terrible y muy difícil”.
En entrevista con FM 89.3 Santa María de las Misiones , sostuvo que: “En estos momentos estamos con un atraso muy importante de los nacionales como de los provinciales. En este proceso inflacionario es terrible y muy difícil. La situación se hace muy imposible, porque no se puede sostener el servicio de esta forma. Con un atraso tan grande, sin actualización de subsidios y con la inflación de prácticamente 10% mensual, el retraso hace que la situación sea insostenible”.
Para entender la afectación que produce la no llegada de subsidios, explicó que “cuando arrancaron los subsidios, en 2002, un 30% de los ingresos eran subsidios y un 70% era el pago de boleto por el cual las empresas se fondeaban, era la caja. Hoy la relación es 90% subsidios y 10% tarifa, esto es inviable”.
Esa dependencia de los subsidios nacionales y provinciales podría poner en riesgo el pago de haberes a los trabajadores agremiados en la UTA, con la paritaria acordada días pasados, tras la última medida de fuerza.
Skrabiuk admitió: “No sé cuánto más se puede aguantar, ahora viene el aumento salarial que se firmó y no se cómo vamos a hacer para afrontar los salarios, va a ser muy difícil porque las empresas empezaron a tomar crédito y se endeudaron de una manera terrible para poder sostenerlas. No hay forma, no se puede seguir. El personal lo merece porque son la cara visible, los que están día a día con toda la gente pero a nosotros se nos hace difícil cubrir el costo”.
Esta semana será clave para calcular y planificar si se podrán saldar en tiempo y forma o si las empresas apelarían a dividir en cuotas dicho pago de haberes.