Las acusaciones por maltrato, abuso y acoso laboral se sumaron durante las horas contra el funcionario del Ministerio de Salud Pública a cargo de la zona sanitaria Centro “Paraná”. La última denuncia fue realizada el jueves y correspondió a una docente empleada bajo sus funciones.
La educadora de 49 años radicó su queja ante la Comisaría de la Mujer de la Unidad Regional IX “Jardín América” y apuntó al médico de 50 años director sanitario.
La presentación recaería en las próximas horas en el despacho del juez de Instrucción 2 de Jardín América, Roberto Sena, quien el jueves resolvió que a la primera denunciante, una licenciada en Gestión de Políticas Públicas, se le otorgue un botón antipánico y se le comunique al funcionario señalado de la restricción perimetral con la prohibición de acercamiento.
De fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN se pudo establecer que el jefe zonal de la cartera de salud solicitó ampliar su licencia reglamentaria que coincidiría las vacaciones de invierno que tendría pedidas antes que estallara el escándalo por las denuncias en su contra. En este lapso se estima que el Juez, quien ya notificó de la causa al funcionario provincial, determine la citación a declarar y posible imputación, si lo considerase pertinente.
La nueva denuncia coincide en detalles, que este Diario se reserva publicar para evitar la revictimización, pero que corresponderían a situaciones de “abuso sexual simple y acoso en contexto de violencia de género”. Y que tiene como posible imputado a un médico de 50 años, que representa el cargo de jefe de Salud Zona Sanitaria Centro “Paraná” con cabecera en Jardín América y dependencias en la avenida Aconcagua, edificio del exhospital de área.
Tal como lo publicó este Diario, la primera denunciante fue una licenciada en Gestión reconocida como referente en la región y en el ámbito de la competencia de Salud Pública en campañas de inmunización, quien señaló como ejemplo en su acusación por maltrato y acoso afirmaciones del galeno: “Acá el que manda soy yo y si te cortás sola vas a perder el trabajo”.
La víctima también remarcó ante la Justicia el jueves pasado: “No aguanto más, tengo miedo todos los días que voy a trabajar por lo que me pueda pasar con este director”.
El episodio que desbordó la paciencia se habría registrado durante la primera semana del mes pasado cuando se registró un caso de rabia en Santa Ana y uno de los directores zonales le encomendó a la licenciada que atienda las necesidades urgentes y gestione las vacunas y demás insumos para aliviar la situación. Cuando instó por los recursos al jefe de zona, éste repitió el maltrato y le habría dicho: “Estoy cansado que desde el Ministerio te llamen a vos directamente, arreglate sola”.