Peinados desparejos, con colitas hechas con las gomitas de oficina, la ropa cómoda que no necesariamente es a la moda, gritos de ¡gol! Y varias lámparas que han resistido partidos de fútbol en la sala.
No existe un manual para ser padre y se aprende así: a prueba y error, poniendo mucho amor en cada cosa.
Acostumbrados a sus rutinas, a sus amigos, de pronto la vida los llama a detenerse, a dar un giro y los invita a conocer el amor más grande jamás pensado, el que siente un padre por su hijo.
Pero no todo es color de rosa, antes de ser padre todo estaba “acomodado”, luego la vida se revuelve.
Los llantos por la noche, las fiebres, los médicos de madrugada, ya todo tiene otras prioridades.
La paciencia se pone a prueba y muchas veces falla, pero lo importante es ese deseo de ser el padre que nos hubiera gustado tener, darles amor y seguridad, contención y risas a nuestros hijos.
Saltos en la cama, carreras para ver quién llega primero, desafíos o aventuras que rayan lo peligroso, pero así es como se logra el equilibrio entre el amor y la protección de mamá, y la aventura y el riesgo de papá.
Hoy es tu día y esa palabra corta se vuelve enorme: “papá”, y aunque la escuchas todos los días aún te parece increíble, hoy te toca ser la persona que enseña, que cuida y que protege.
Sabes que pronto, “papá” será reemplazado por “viejo” y las voces finitas por voces de adultos, en medio, toda una vida llena de momentos, de charlas fáciles y no tanto, de esas que a veces son necesarias, juegos, películas, cuentos, cosquillas y canciones.
Cuando escuchaste ese primer llanto nunca te imaginaste lo que este título de “papá” implicaba, ahora te das cuenta que es un amor para toda la vida, que no importa cuán grande sean, siempre vas a estar pendiente si llegaron bien, si nada les falta.
Tu nena siempre será tu princesa y tu varón siempre será el mejor compañero de la cancha.
Hoy jugás el partido más importante, el único que de verdad importa ganar y es dejar tu huella en el corazón de tus hijos para que sean personas felices capaces de elegir su camino y tener siempre presente tus enseñanzas.
¡Feliz Día del Padre!