Un hombre de 65 años fue detenido el último jueves por estar acusado de abuso sexual simple y abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una menor de edad que al momento de los primeros hechos tenía 8 años y perduraron hasta que tenía 12.
Una hermana de la víctima descubrió la situación al encontrar cartas que la niña escribía a modo de “diario íntimo” y denunció ante la Justicia. Es el kiosquero del pueblo y varias generaciones así lo reconocen.
Fuentes en contacto con PRIMERA EDICIÓN indicaron que el hecho que se investiga tuvo sus orígenes varios años atrás cuando la víctima tenía entre 8 y 9 años.
El sexagenario, dueño de un kiosco de barrio, habría abusado por casi cuatro años de la niña y no se descarta que aparezcan más casos en el tiempo con nuevas denuncias. Por el momento fue imputado de “abuso sexual simple y abuso sexual con acceso carnal” y en los últimos días su defensa presentó un pedido de excarcelación que fue rechazado por el juez de Puerto Rico, Leonardo Manuel Balanda Gómez.
La historia se resume en que el acusado aprovechaba su condición de almacenero o kiosquero amigable del pueblo, en barrio América Unida de Puerto Rico y allí habría perpetrado los abusos a una menor. La víctima, a medida que fue creciendo, fue tomando conciencia que esos dulces que el almacenero le regalaba tenían un trasfondo de perversión y lo fue plasmando en cartas que solía guardarse para ella a modo de diario íntimo hasta que finalmente una de ellas llegó a manos de su hermana, una joven de 24 años, quien así descubrió lo que le sucedía a su familiar y denunció casi a fines del 2022 el hecho.
La investigación fue avanzando, no con la rapidez que la familia esperaba, pero avanzando, en fin. Semanas atrás, recién confirmaron en una entrevista en cámara Gesell los dichos de la víctima que coincidían plenamente con lo aportado por la denunciante.
Con el fin de preservar detalles que revictimicen, solo se da a conocer que, la menor contó que el hombre le regalaba golosinas a cambios de tocar sus partes íntimas a veces sobre la ropa y otras por debajo, pero habría otros pormenores que este Diario preserva.
Las mismas fuentes revelaron que el miércoles pasado el magistrado ordenó la detención del acusado, lo que se materializó al día siguiente. Cuando se denunció el hecho en noviembre del 2022 había muchos detalles que resolver e investigar, pero según confió una fuente, aparecieron testimonios que se animaron a dar fe del comportamiento inusual del kiosquero con menores, muchos de ellos víctimas o familiares de víctimas que nunca denunciaron, al menos por ahora.
La víctima ahora tiene 14 años y dejó en claro en su testimonio que todo ocurrió cuando tenía entre 8 y 12 años.