Crónica de un paro anunciado. Parafraseando a Gabriel García Márquez, así se resume lo que ocurrió ayer en el Ministerio de Trabajo, con una negociación que, pese al manto de incertidumbre que se vivió durante la tarde y primeros momentos de la noche, terminó como se esperaba: con la paralización del servicio de colectivos de corta, media y larga distancia a nivel nacional hasta mañana.
Ayer, fracasó el encuentro entre representantes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las cámaras empresariales en el Ministerio de Trabajo. A raíz de lo cual, el gremio confirmó un paro nacional de micros por 24 horas, que tiene lugar desde la medianoche.
Sin embargo, el gremio evantó sobre el cierre del lunes el paro de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). La decisión fue tomada luego que los Ministerios de Transporte y de Trabajo garantizará la suba salarial que reclama el gremio. No obstante, el acuerdo no fue alcanzado en el interior, donde sí se llevará a cabo la medida de fuerza.
El incremento salarial fue dictaminado a través de un decreto conjunto entre ambas carteras, que emitieron una Resolución Conjunta “excepcional”, a partir de la cual se acordó “el pago de los trabajadores y los servicios de transporte automotor del AMBA, de jurisdicción nacional”.
En cuanto a la situación del interior, Transporte ratificó que ya se hizo el pago del fondo compensador dispuesto por la ley de presupuesto, pero en esta parte del país el paro es inevitable.
🚨 La #UTA inició en el primer minuto de este martes un paro de servicios urbanos, interurbanos y de media y larga distancia en todo el país por no haber logrado un acuerdo salarial en la extensa conciliación obligatoria realizada ayer https://t.co/edHEty6VaC pic.twitter.com/9aIbpVRO2a
— Primera Edición (@primeraedicionw) June 13, 2023
Qué dijo el gremio
En el acta de la reunión, el gremio negó haber recibido algún tipo de compromiso por parte de las autoridades de Transporte, el Estado nacional, ni de los empresarios y aseguró que “no nos dan ningún tipo de respuesta para trabajadoras y trabajadores del transporte”.
Si bien señalaron que los fundamentos de los empresarios “podrían llegar a ser razonables”, remarcaron que “el dinero para recuperar los sueldos de los trabajadores no aparece, no surge y no es reconocido por ninguno de los sectores, ni por los empresarios ni por el Gobierno”.
“Por ello nos obligan a defendernos con acciones gremiales para conseguirlo ante el silencio de todos los sectores para dar una adecuada respuesta al reclamo salarial. No nos vamos a quedar de brazos cruzados viendo cómo se desvalorizan nuestros salarios, como nadie hace nada para reconocernos un incremento salarial, nos llevan a un reclamo que nos reconocen como legítimo. Queremos sostener las fuentes de trabajo, y tenemos claro que nadie hace nada por reconocernos nuestro aumento en el salario, ni los empresarios, ni las autoridades del transporte”, agregaron.
El reclamo
Según indicaron desde la Unión Tranviarios Automotor, el conflicto surge luego de que el acuerdo firmado en febrero del 2023 quedara atrasado en relación al índice inflacionario, razón por la cual los trabajadores exigen “mecanismos de compensación” que permitan sostener el nivel adquisitivo de los salarios.
El gremio pide un incremento retroactivo al básico desde abril último, que eleve el salario a $262.000, además de un bono único no remunerativo de $32.000 y viáticos diarios para todos los trabajadores.
La ampliación de los pedidos para los meses siguientes implicarían un salario básico de $348.800 en julio, de $380,192 en agosto y $414 mil en septiembre.





