Tal como ocurrió el año pasado, una vez más Desarrollo Social se ha retrasado a la hora de transferir los fondos a las 200 escuelas de la provincia que sostienen sus comedores escolares con recursos nacionales, y por ese motivo algunas ya han tenido que cortar la tradicional copa de leche que brindan a los alumnos.
“Lamentablemente, en cuestiones tan sensibles como la alimentación de los chicos en las escuelas, no se priorizan determinadas decisiones que debieran tomarse para que no sucedan estas cosas“, criticó esta mañana Gabriela Reyna Allan, directora de Nutrición Escolar del Ministerio de Salud de Misiones.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, comentó que “por las diferencias políticas que hay a nivel nacional no se está autorizando el pago“.
El mayor inconveniente es que, según explicó la funcionaria, el decreto de comedores escolares estipula una demora para la transferencia del dinero de hasta 120 días, por lo que “para ellos estamos dentro de los plazos, esa es la mirada que tienen, lo que pasa es que los niños van todos los días a la escuela“.
A esto se suma que dicho programa intenta respetar los patrones culturales y de idiosincrasia alimentaria de cada región, razón por la cual envía el dinero a las escuelas para que sean éstas quienes compren los alimentos necesarios, y al mismo tiempo ayuden a fomentar las economías regionales. El problema es que “no son grande proveedores los que asisten a las escuelas, por lo que no pueden estar aguantando hasta que pasen estos 120 días de demoras en el pago”.
Ante esta situación, Gabriela Reyna Allan indicó que ya se encuentran arbitrado los medios para que la Provincia adelante los fondos y poder así cumplir con estas instituciones. “Venimos desde antes haciendo la gestión, porque ya para abril nos damos cuenta cuan demorado puede llegar a estar la transferencia de fondos nacionales, por lo que ya empezamos a gestionar“.
“El tema es que sin un convenio firmado entre Nación y Provincia, no me permite avanzar administrativamente. Ese convenio recién se firmó hace tres semanas, entonces estamos con toda la celeridad posible para que las escuelas puedan cuanto antes estar pagando a sus proveedores y no tengan que cortar el servicio“, continuó.
Detalló que de las 1.400 escuelas que están bajo el programa, solo 200 son las financiadas por Nación que tienen la copa de leche, “pero no todas tienen el servicio cortado, depende del proveedor que tenga esa escuela, y si este tiene la capacidad de stock para financiar o si puede aguantar la demora en los pagos”
“No deben llegar a una totalidad de 10 las escuelas que nos han planteado que su proveedor tenga esta imposibilidad. Hay otras que están en la misma, pero la situación de su proveedor es diferente“, cerró.