Con solo unos meses de funcionamiento, el Centro de Atención a la Diversidad Funcional (CADIFU) atendió numerosos casos relacionados con rehabilitación y abordaje interdisciplinario en discapacidad. Fueron unas 60 familias las que accedieron a las terapias y ahora buscan implementar un banco de prótesis, ante la gran demanda que existe en la ciudad. Al no contar con un espacio especializado, hasta hace poco dependían únicamente de Posadas y del sistema de Salud Pública.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN la directora y representante legal, Amanda Álvarez, destacó que “hemos hecho en tiempo récord este centro” y aseguró que “es el único y el primero en la zona”. Hace poco más de dos meses comenzaron a implementar diferentes tipos de terapias, con un “centro educativo terapéutico, taller, centro de rehabilitación, estimulación temprana y centro de día”, enumeró.
Destacó que gracias al pedido elevado a la comuna, consiguieron una sede: “Visitamos al intendente por problemáticas que tenían que ver con discapacidad. Le comenté que estaba haciendo un sondeo por la provincia, por todo el trabajo realizado con la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS)”. Fue así que consiguieron un espacio cedido en comodato por el Municipio de Candelaria para el abordaje integral.
Entre los pacientes que llegaron a CADIFU atendieron la demanda de “60 familias, entre niños, adolescentes y adultos que están concurriendo en diferentes horarios”. En las diferentes modalidades de terapias alternativas, desde estimulación temprana hasta rehabilitación, “abarcamos desde el primer año de vida hasta sin límite de edad”, agregó. Respecto a la población actual, señaló que las edades van desde “14 a 30 años”.
Lo que urge
Sobre necesidades más urgentes, Álvarez relató que “tenemos mucha demanda del centro educativo terapéutico”. En este sentido, opinó que “tenemos que poner la mirada sobre las escuelas estatales, están faltando gabinetes psicopedagógicos, no se está conteniendo a un sector con ciertas patologías como, por ejemplo, TEA”.
En contacto con las familias, la directora del Centro aseguró que es alto el requerimiento “en rehabilitación y terapias de consultorio, que tiene que ver con la rehabilitación integral, psicopedagogía, kinesiología, radiología”.
Amanda Álvarez contó que también preside la Asociación Desarrollo Sin Fronteras y que avanzará para proveer de prótesis a personas con discapacidad: “Tenemos los materiales que traemos de afuera y las hacemos acá en la institución”, añadió. En este sentido, recordó que “nuestro director médico, Roberto Gissin, es del equipo de rehabilitación del Madariaga, por lo tanto, es quien orienta a los que se encargan de las prótesis”.
Sobre esta necesidad, resaltó que lo más requerido son las prótesis ortopédicas y que por ahora “estamos proveyendo materiales”. Sumado a esto, “también debemos hacernos cargo de los salarios, con lo cual es muy difícil sostener un lugar como éste porque es muy caro atender la discapacidad”, expresó.
De momento, Álvarez compartió que trabajar con las prepagas resulta complicado, porque “no estamos categorizados, no nos pagan obras sociales y esperamos la firma de convenio con el IPS, porque presentamos la carpeta hace unos dos meses”. Aclaró que cuentan “con la habilitación del Colegio de Médicos, que la tenemos hace rato”. Sin embargo, para las terapias y ahora con las prótesis “todo el costo económico recae sobre la Asociación Desarrollo Sin Fronteras”.
Desde su experiencia como referente de ANDIS desde Misiones, indicó que “la necesidad de atención y una mirada sensible sobre la población vulnerable con discapacidad es un llamado urgente para los misioneros”.
En un abordaje integral en discapacidad, Amanda Álvarez expresó que a nivel provincial “la demanda es enorme en el norte y también en el sur, porque lo único que tenemos de contención es la ciudad Posadas”. En la cotidianidad misionera, “tenemos padres que viajan todos los días desde las ciudades cercanas, que además tienen a otros hijos que atender”, añadió.