La condición de celiaquía, cuyo día mundial se cumplió ayer, implica no solamente un cambio de dieta, sino que en ciertas etapas de la vida también conlleva el riesgo de sufrir discriminación o incluso disparar episodios de ansiedad, sobre todo en la adolescencia.
A propósito, la nutricionista Ruth Isabel Sánchez, del área de Alimentación y Dietética del Hospital de Clínicas, explicó a la agencia Télam que “la adolescencia es una etapa conflictiva en sí, más con una afección crónica que muchas veces causa un poco de angustia, por estar limitado o sentirse diferente, porque es un momento en que los chicos comienzan a salir con amigos, a comer afuera y esto puede causar ansiedad, estrés y muchas veces depresión”.
Frente a ese contexto es que toma trascendencia la necesidad de contar con el apoyo familiar y, teniendo en cuenta que afecta a una de cada 167 personas adultas y 1 de cada 80 niñas o niños del país (según datos del Ministerio de Salud, y la Organización de Naciones Unidas), los restaurantes tengan opciones sin TACC en sus menúes, una exigencia que se estableció en la reciente reglamentación de la nueva Ley de Enfermedad Celíaca.