Para el fiscal de Instrucción de Puerto Rico, Héctor Simon, se terminaron las instancias de instrucción y envió el último viernes el requerimiento de elevación a juicio que tiene como imputado a un joven de 20 años. Lo hizo al juez Leonardo Manuel Balanda Gómez por un siniestro vial ocurrido en agosto del 2019.
Se trata de un hecho de homicidio en accidente de tránsito que tuvo como víctima a Alexander Villar (20) quien viajaba como acompañante en un automóvil Renault Stepway azul que despistó a un costado de la ruta 12 a la altura de colonia Mbopicuá a 7 kilómetros de la zona urbana de Puerto Rico. Ocurrió entre la noche y madrugada del 11 y 12 de agosto de 2019.
De esta manera la causa tiene un solo imputado que aguardará en libertad la fecha para ser juzgado. En primera instancia el mismo habría declarado que el fallecido era quien conducía el vehículo, pero la investigación posterior y testimonios clave, indicaron que quien conducía en ese siniestro era el menor de 16 años en ese momento.
Tanto la víctima como el imputado residían y residen en Capioví y de acuerdo a lo que se desprendió de la investigación, se dirigían a un boliche en Puerto Rico tras compartir una fiesta de cumpleaños en su pueblo, aparentemente del menor.
Respecto al siniestro, se supo mediante fuentes policiales, que el Renault Stepway despistó y volcó a la altura del kilómetro 1.467 de la ruta nacional 12, jurisdicción de Puerto Rico. Supuestamente pasaron varios minutos hasta que otros automovilistas advirtieron el siniestro y dieron parte a la policía.
Una vez que un móvil de la Unidad Regional IV llegó al lugar, encontró a dos jóvenes tirados en la banquina y ambos con vida. Finalmente, el muchacho de 20 años, identificado luego como Alexander Villar, murió antes de llegar al hospital. En tanto, el otro herido se encontraba con politraumatismos varios y terminó derivado al SAMIC de Eldorado.
La causa llega a instancias de debate tras un giro inesperado que provocó que se cambiara de juzgado. Primero había recaído en el Juzgado de Instrucción de Eldorado, pero luego al establecerse que había un menor involucrado, pasó a investigarse en el Juzgado Correccional y de Menores de Puerto Rico a cargo Osvaldo Lunge.
La caratula con la que llegará a debate el joven, hoy de 20 años, es “homicidio culposo agravado por exceso de velocidad”. Esta cuestión teniendo en cuenta que, según fuentes, en el expediente está acreditado que el vehículo al momento del despiste transitaba a una velocidad superior a los 130 kilómetros horarios y en una zona de curva y catalogada como peligrosa.
Entre los testimonios clave que orientaron la investigación al sobreviviente, hay testimonios que aseguran que, al momento del hecho, la víctima fatal cursaba una recuperación debido a una operación en una de sus rodillas y se movilizaba con muletas. Además, que no conducía pese a saber hacerlo y como si fuera poco, que el próximo encartado lo hacía desde temprana edad, incluso antes de los 12 o 13 años.