La finalidad del maquillaje correctivo terapéutico es mejorar el aspecto de la piel, mejorar la apariencia de las facciones y en muchas ocasiones transciende el simple gesto estético convirtiéndose en una eficaz herramienta terapéutica.
Al maquillar se modifica la textura, la coloración de la piel y en algo la estructura. Ahora cuando se realiza un maquillaje con fines sociales, se busca acercar la apariencia de la persona a los nuevos ideales de belleza.
El maquillaje correctivo terapéutico cobra vital importancia cada vez más como un área paralela al dermatológico en pacientes derivados de tratamientos dermoestético, reparadora o en pacientes oncológicos. Incluso los asesoramos para que puedan implementar esta técnica a su vida diaria.
La dermatología apoya esta técnica porque se mejora en las personas su aspecto psíquico y social. Se trata de una rehabilitación cosmética del cuerpo y alma.
Partamos del concepto de que la belleza es un elemento del culto social: tanto el hombre como la mujer que no cumplan con la belleza de los cánones estéticos convencionales como, por ejemplo, una coloración pareja en la piel o simetría en las facciones en la cara, lo hará sentirse excluido e inseguro.
La historia de la cosmética demuestra que el maquillaje es la técnica que utiliza colores para modificar el aspecto de la piel de una persona, que se remonta a los orígenes de la humanidad desde rituales mágicos hasta gestas guerreras. Entonces, amigos, vemos que el maquillaje a través de la historia sirvió para parecer más bellos, enigmáticos, fuertes o simplemente distintos.
Pero seamos sinceros: la influencia de un rostro imperfecto repercute en su entorno social.
Una mujer bien maquillada, sin ojeras porque supo ocultar su cansancio, puede conseguir mejores resultados en una entrevista de trabajo o lograr mejores ventas si está en un lugar comercial.
Otra cosa, amigos: la apariencia tiene que ver con la manera en que se afrontan los problemas y conflictos que conllevan el día a día.
Lo que sentimos hacia nosotros mismos, nuestra autoestima configura en gran medida el equilibrio de nuestra mente.
Una cara lozana, se vuelve hermosa y aumenta la autoestima, mientras que un aspecto antiestético conduce a una disminución de la calidad de vida. De esta calidad de vida forma parte lo que se denomina Bienestar como calidad de vida.
Todos somos bellos por naturaleza, así que debemos estar armónicos. Maquíllate siempre que tu piel lo necesite.