De acuerdo al compromiso asumido por el Gobierno nacional con el FMI para avanzar en la eliminación de subsidios energéticos, las facturas de luz tendrán entre un 70% y hasta un 90% de incremento que afectará a usuarios misioneros con altos ingresos y a quienes no se hayan inscripto en la segmentación. La misma corrección regirá para los grandes comercios pero, en esos casos serán subas escalonadas y las cifras que se manejan son de un 31% en mayo, un 17% en agosto y un 7% noviembre.
Ocurre que en un principio medios nacionales habían informado que el ajuste se iba a aplicar sólo para el AMBA; pero, según se desprende de la letra del acuerdo del gobierno de Alberto Fernández con el organismo internacional, también alcanzará a las provincias a lo ancho y a lo largo del país.
A su vez, aunque la Secretaría de Energía todavía no publicó la resolución correspondiente, trascendió que la suba podría aplicarse en mayo y que inclusive su alcance podría afectar, en casos específicos a los demás sectores.
De acuerdo a fuentes oficiales consultadas por PRIMERA EDICIÓN, la medida de la Nación corregiría las tarifas que pagan algunos usuarios de segmentos medios, puesto que el convenio con el Fondo implicará una evaluación de la situación de cada titular conforme al coeficiente de variación salarial (CVS) que es el promedio de los aumentos de salario.
Del mismo modo, en los segmentos medios y bajos podrían pagar con incremento si llegara a ocurrir, por ejemplo, que superan el consumo de 550 kw, ya que en febrero último culminó la fecha estipulada en el decreto que benefició a las provincias del Norte Grande con el cupo de 650 kv.
Hay que recordar que el organismo financiero internacional instó al Gobierno a cambiar el sistema de eliminación de subsidios en las tarifas de los servicios públicos para cumplir con sus metas.
Se espera una disminución de las subvenciones
Con la quita de la asistencia estatal, el objetivo es que las boletas reflejen el 100% de los costos que anunció el ministro de Economía, Sergio Massa. En ese sentido y de acuerdo a lo que manifestó el organismo internacional se espera que las subvenciones a la energía disminuyan hasta el 1,5% del PIB en 2023, frente al 1,9% en 2022; mientras que se estima que mejore la recuperación de los costos medios, mediante la combinación de costes de producción más bajos y tarifas reales más altas.
Así las cosas, la segmentación quedará de la siguiente manera: sectores de mayores ingresos percibirán un aumento promedio de entre el 70% y el 90% en la factura, ya que corresponden al Nivel 1. Sectores medios: ajuste conforme al coeficiente de variación salarial (CVS) y consumo de hasta 550 kw no percibirán aumentos. Sectores de bajos ingresos: 0% de aumento si no superan 550 kw. La quita de los subsidios se había demorado debido a que el esquema de tarifas no incluye a muchos usuarios de bajos ingresos, quienes no se inscribieron en el registro.