Tal como una película que se repite una y otra vez, nuevamente los trabajadores de la fábrica Dass, donde se producen las zapatillas Adidas y Nike en Argentina, se encuentran en alerta ante la intensión de la firma de reducir la jornada laboral por la falta de insumos para producir por problemas en las importaciones.
Este lunes, la firma, en común acuerdo con los trabajadores, suspendió la funciones en su planta de Eldorado por problemas con el stock de materiales necesarios para poder llevar a cabo las tareas.
En las primeras horas de la tarde, representantes de la compañía de capitales argentinos y brasileños mantuvieron un encuentro virtual con miembros del gremio de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (UTICRA) y autoridades del Ministerio de Trabajo.
Según pudo reconstruir PRIMERA EDICIÓN en base a diferentes fuentes consultadas, la multinacional propuso suspender las tareas por períodos determinados durante los próximos 60 días, mientras se normaliza el abastecimiento de insumos.
En la reunión, que fue solicitada por la propia Dass, no hubo acuerdo tanto en los días que quiere recortar la empresa como en los haberes que quiere abonar bajo el nuevo cronograma de trabajo.
En ese sentido, las partes decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta el miércoles 12 cuando volverán a juntarse de manera virtual para intentar llegar a un acuerdo “que beneficie a todos”, de acuerdo a lo que marcaron las voces consultadas por este medio.
Qué dice la empresa
Dass desembarcó en Eldorado en 2007 con unos cien empleados que dieron inicio a los trabajos. En su mejor momento logró tener en su plantilla a más de mil operarios.
Actualmente cuenta con unos 520 trabajadores y produce unos 14.000 pares de calzados diario.
Desde Dass señalaron a PRIMERA EDICIÓN que durante los últimos meses todas las industrias atravesaron por inestabilidades a raíz de las dificultades en el acceso de dólares para poder importar, aunque aclararon que hoy eso se ha regularizado.
“El problema es que el desajuste de los meses anteriores puede provocar hoy que algún que otro día tengamos algún parate en los trabajos”, agregaron.
En ese contexto, minimizaron la situación actual al evaluar que “no hay ninguna dificultad más allá de alguna cuestión que haya que reajustar”.
La puesta en marcha del nuevo sistema SIRA para importaciones en octubre del año pasado también provocó un desfasaje que aún hoy la compañía está buscando acomodarse, de acuerdo a lo que explicaron.
Para la empresa, hoy no hay ningún tipo de problema que amerite alguna alarma o advertencia. “Es solo una cuestión interna donde tenemos que ponernos de acuerdo”, expresaron.
“Estamos cerca del acuerdo”
Por el sector de los trabajadores, Darío Vera, el delegado de UTICRA, confirmó a este matutino que la situación actual parece estar lejos de conflictos anteriores que desembocaron en movilizaciones y medidas de fuerzas por tiempos indeterminados.
Aún así, aclaró que hay algunas diferencias con las empresas y las condiciones que propone la misma.
Ratificó que la propuesta de Dass no contempla despidos ni suspensiones por tiempo indeterminado, sino que se trata de reducir dos de los días laborales y recortar el 40% del salario en ambas jornadas.
“No creemos que el acuerdo sea en los términos que quiere la empresa, pero estamos negociando”, consideró.
La traba que existe hoy en las negociaciones es en el valor que la multinacional quiere pagar por esas jornadas de inactividad.
“Desde el año pasado venimos con inconvenientes en las importaciones, sin que se pueda solucionar de raíz el problema. Por lo contrario, cada día se va agravando un poquito más. A veces un mes se acomoda, pero al siguiente se vuelve todo para atrás”, afirmó.
En esa línea, detalló que en la reunión de ayer, la firma planteó la necesidad de tomar esta medida al menos por dos meses para poder reacomodarse.
“Estamos cerca del acuerdo, pero todavía no es lo que queremos. Hoy haremos una asamblea con los trabajadores para buscar un acuerdo que beneficie a todos”, sentenció.
Más cupos
En diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, el gremialista remarcó que “Dass Eldorado fuimos una de las pocas empresas en el país que en dos años ha crecido casi un 40% o 45% no solamente en cantidad de trabajadores, sino también en producción: de estar casi a fines del 2020 con 300 trabajadores, a principios de 2022 llegamos a ser otra vez unos 520 trabajadores. Por eso estamos solicitando que se pueda extender un poquito más el cupo de importación, porque entendemos que si no hay trabajo tampoco se puede sostener a los trabajadores”.
Añadió Vera que “en su momento llegamos a contar con líneas de costura y se moldeaban las suelas, pero esos sectores cerraron y hoy día solo se ensamblan las zapatillas en Eldorado”.
Vuelta al trabajo
Por el momento, los operarios volverán este martes a sus tareas de forma normal a la espera de lo que ocurra el miércoles.
En Eldorado, la multinacional tiene cuatro líneas de ensamblado de Nike pero también confecciona zapatillas para Umbro, Asics y Fila, entre otras marcas reconocidas nacional e internacionalmente.
Conflictos que persisten
Las dificultades de la empresa Dass para importar insumos productivos para la fabricación de los productos no son nuevas. Uno de los últimos conflictos ocurrió en agosto del año pasado cuando la multinacional echó a casi 100 trabajadores en su planta de Eldorado debido a que la producción se encontraba paralizada por la escasez de materiales.
En ese momento, intervino el Ministerio de Trabajo y dictó la conciliación obligatoria. Finalmente, los operarios fueron reincorporados parcialmente, ya que algunos decidieron hacer uso de la indemnización y no volver.
Pocos meses después, en noviembre la empresa tomó una medida similar a la que está proponiendo ahora: en común acuerdo con el gremio decidió parar dos días (dejó de operar los días lunes y martes) ante la imposibilidad de acceder a insumos importados.
Importaciones según Nación
Al respecto de las dificultades que siguen teniendo algunas empresas para poder importar, el subsecretario de Política y Gestión Comercial de la Nación, Germán Cervantes, reconoció que hay sectores que plantean que solo se les aprobó 25 o 50% de lo solicitado, y marcó que la “distancia” se genera entre “lo que realmente necesitan y lo que creen que deberían importar”.
En el mismo período, 22.300 empresas solicitaron aprobaciones a través de SIRA y 20.323 recibieron aprobaciones (91%). De ese total 98% fueron de PyME que recibieron 91% de salida mientras que las grandes empresas lo hicieron en 99%.
Por día, según el sistema, se aprueba entre 2.500 y 3.000 licencias, con un ratito creciente en todos los meses a excepción de febrero, contra marzo porque los pedidos se dispararon, explicó.
En un encuentro organizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), el Subsecretario marcó que, entre octubre de 2022 y febrero de 2023 ingresaron un 34% más de solicitudes respecto al mismo período del año anterior.
Del total de 318.526 SIRAs se autorizaron 280.991, lo que marca un incremento interanual de 3% en cantidad, pero asciende a 11% al comparar los montos.
En dólares, los pedidos crecieron a US$ 35.949 millones mientras que las autorizaciones suman US$ 28.427 millones.
Por último, frente a los empresarios nucleados en la CAME, explicó que estratégicamente los pedidos se orientan a sectores con capacidad de exportación. “El sistema SIRA es estable”, cerró.