Durante la madrugada de ayer, vecinos del barrio A3-2 volvieron a tomar el predio abandonado de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) y fueron duramente desalojados por la Policía de Misiones; hubo además dos personas detenidas para averiguación de antecedentes. El lugar ya había sido usurpado el martes de la semana pasada y habían corrido la misma suerte.
Según detalló una vecina a PRIMERA EDICIÓN, en esta oportunidad fueron más de 100 personas, en su mayoría mujeres con sus hijos, se asentaron en el sitio cerca de la medianoche y a la 1 de la madrugada llegaron los efectivos de la Dirección Infantería, Grupo de Intervención Rápida, Dirección de Bomberos y la Agrupación Motorizada de Fátima.
“Hicieron un mural de policías con escudos y fueron formando un círculo donde estaban todas las mujeres con sus hijos y fueron metiendo presión con los escudos para que vayan saliendo. Nunca se les faltó el respeto ni se les agredió. Éramos un grupo grande de mujeres y niños en el predio, algunos sentados y otros haciendo ronda, pidiendo únicamente que se acerque alguien de la EBY o el juez a mostrar la orden”, comentó a este diario, Diana Giménez, una de las vecinas presente en el lugar.
Partiendo de los relatos de los vecinos y de los diferentes videos que ellos mismos registraron, los efectivos de la Policía de Misiones procedieron al desalojo de las personas disparando balas de goma que impactaron en varios de ellos.
No obstante, desde la esa fuerza, comunicaron que los manifestantes comenzaron a arrojarles piedras y palos cuando comenzaron con su intervención tras la orden de desalojo efectuada por el juez de Instrucción en turno, Marcelo Cardozo. Producto de esto, informaron que el comisario Darío Viola, jefe de la Unidad Regional Décima, recibió un impacto en su pierna izquierda.
“El ataque comenzó a una mujer embarazada que estaba haciendo una especie de vallado humano con las otras mujeres dentro del predio. Un policía quiso esposarla porque no quería salir. Intentaron torcer su brazo para esposarla y las demás mujeres quisieron evitar eso y comenzaron a los gritos. A una le pegaron con la escopeta en la cabeza y la desmayaron ya fuera del predio y ahí fue donde también agarraron a un menor de 12 y le pegaron con las cachiporras”, relató.

Cabe recordar que se trata de hijos de relocalizados que viven el barrio junto a sus padres, familias numerosas que no caben en una vivienda común y piden que la EBY les ceda el terreno para construir allí sus casas.
Entre los heridos por las balas de goma también se encuentran menores de edad. Tomando siempre el relato de Diana, que habló en representación de los demás vecinos, que estén sólo las mujeres y los niños en el predio responde a una decisión conjunta, puesto que si había hombres lo “iban a tomar como una provocación” a la fuerza de seguridad.
“Fue una decisión con los maridos y demás personas mayores, que iban a hacer apoyo desde afuera sin faltar el respeto a nadie, las mujeres éramos las que íbamos a permanecer adentro pidiendo que traigan una solución, pensando que jamás nos golpearían a nosotras y los niños de esa manera”, acotó.
“Hay vecinos que están con hematomas, vecinos que no estuvieron en el predio y están todos lastimados de los perdigones que llegaron a tocarle. Salieron a ayudar a las mujeres y niños que comenzaron a correr. Hay vecinos que abrieron sus puertas para que las mujeres se refugiaran y esos mismos fueron atropellados por la Policía”, contó la mujer.