Por primera vez desde que el Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (CEU-UIA) elabora su encuesta trimestral de desempeño y expectativas del sector, se incorporó en el informe un capítulo de perspectiva de género abocado a medir la evolución de las políticas que promuevan la inserción y desarrollo profesional de las mujeres en la industria.
“En los últimos años, la perspectiva de género se ha incorporado en la agenda global de manera acelerada, y se encuentra cada vez más presente. El sector privado tiene un papel fundamental en la incorporación de políticas con enfoque de género, promoviendo la diversidad y estableciendo prácticas que permitan el acceso de mujeres y hombres a las mismas oportunidades de empleo, formación y desarrollo de sus carreras profesionales”, sostuvo el reporte que explica que en esta oportunidad, el relevamiento incluyó un apartado dedicado a identificar el nivel de desarrollo e implementación de políticas con perspectiva de género dentro del sector productivo”.
“El relevamiento reconoce que, si bien la inserción de las mujeres en el mercado laboral se expandió notablemente en las últimas décadas, todavía es baja su participación en la industria; mucho menor al promedio del resto de la economía. Las cifras indican que la participación femenina en el empleo asalariado registrado promedia el 19% aunque aclaró que “al interior de la misma existe una heterogeneidad muy marcada, con sectores altamente feminizados y otros con baja participación de mujeres”.
En la misma línea de lo que ocurre en muchos otros sectores, en los que la fuerza laboral está compuesta por mujeres en mayor proporción pero la misma se diluye a medida que se asciende en la escala jerárquica de las compañías, también en el sector industrial se va achicando la participación de las mujeres a lo largo de toda la pirámide, con una marcada diferenciación entre las grandes empresas y aquellas firmas de menor tamaño (en la gran mayoría familiares), en las que la inserción de las mujeres en cargos jerárquicos es algo más sencillo de encontrar, aunque todavía lejos de la paridad.
Bajo el subtítulo “Mujeres en cargos directivos”, el CEU consignó que la presencia de mujeres en puestos de decisión continúa siendo baja: sólo una de cada cuatro empresas grandes tiene más de un 20% de sus cargos directivos ocupados por mujeres. En el caso de las PyME, este porcentaje es algo mayor ya que 37% de las empresas cuenta con más de 2 mujeres cada 10 ejecutivos de mayor categoría.
“No obstante (destacó el reporte), más de un 40% de las empresas indicaron que cuentan con planes de desarrollo de carrera para su personal, lo que apunta a generar condiciones para un mayor número de mujeres en cargos directivos durante los próximos años”.
Entre las herramientas de equidad de género y protocolos de violencia y acoso, la encuesta de la UIA identificó que un 36% de las empresas relevadas manifestaron que cuentan con un protocolo de violencia y acoso en el trabajo. Además, un 20% indicó que se encuentran desarrollando el mismo.
Por otra parte, un 40% de las empresas indicaron que cuentan con licencias extendidas por paternidad,; mientras que un 27% ofrece licencias extendidas por maternidad a sus trabajadoras. En tanto, más de un 40% de las empresas relevadas indicaron que facilitan herramientas de trabajo flexible para la reincorporación post-natal de sus trabajadoras.
Ante estas cifras, las empresas industriales reconocen que les resulta un desafío la incorporación de la perspectiva de género. En este sentido, un 61% de las empresas relevadas indicaron que resulta necesario incrementar la asistencia técnica y la difusión de los programas existentes orientados a la aplicación de medidas con perspectiva de género en las distintas empresas.
Por otro lado, un 39% de las corporaciones indicaron que es necesario incrementar la cantidad de programas de financiamiento para encarar inversiones que busquen mejorar la equidad de género al interior de las empresas.
Sectores en los que las mujeres ganan más
Llamativamente, uno de los rubros económicos en los que las mujeres ganan más es el de la construcción. En esa rama de actividad, las trabajadoras perciben en promedio un 19,9% más que los empleados del sexo masculino.
Según detalla el INDEC, en 2021 las mujeres tuvieron una remuneración promedio por hora de $684,1 en ese sector, mientras que los hombres percibieron $553,7. De ahí se desprende la diferencia del 19,9% mencionada anteriormente. En valores mensuales, los salarios promedios fueron de $107.922,2 y $95.748,9 respectivamente (brecha de 12,7%).
Eso sí, se debe tener en cuenta que las mujeres tienen una participación de solo el 7% en el total de asalariados de la construcción. Además, desde el INDEC aclaran que existe una diferencia en “la calificación requerida por la particularidad de las tareas realizadas por cada sexo”.
A lo que el organismo nacional hace referencia, es a que la mayoría de los trabajos que exigen menor nivel de formación en esa actividad (como los empleos de albañilería) son ocupados casi en su totalidad por hombres.
Otro sector con brecha salarial de género “negativa” es el de “Transporte, almacenamiento y comunicaciones”. Aunque la diferencia es mínima: según datos del INDEC, las mujeres ganan allí un 0,4% más que los hombres.
El último y tercer sector en el que la brecha salarial es a favor de las mujeres es “Enseñanza”, aunque aquí también la diferencia es insignificante (0,2%). De acuerdo a los datos publicados por el Gobierno nacional, en 2021 las profesoras y maestras cobraron en promedio $827,2 por hora en el sector privado. Los hombres, por su parte, percibieron unos $825,5 por hora.
A diferencia de las otras actividades económicas mencionadas, la mayor parte de los asalariados del rubro de enseñanza son mujeres.