Ayer por la tarde una mujer de 34 años se presentó en la guardia de la comisaría de General Urquiza pidiendo asistencia para su beba de dos meses que no podía respirar porque se había ahogado con su propio vómito.
Inmediatamente la Cabo 1° Zulema López inició la maniobra de Heimlich (palmadas en la espalda y ejercer compresiones a la altura del pecho) que provocó que la niña expulse el líquido, pero no logró reanimarla.
Ante esta situación el cabo Fernando Pretzel realizó el trasladado de la niña y madre a un nosocomio. Durante el trayecto la cabo López le realizó RCP a la criatura lo que permitió que se estabilizara y comience a respirar.
Una vez que llegaron al establecimiento, los profesionales de la salud continuaron con los cuidados en la sala de urgencias y posteriormente, la niña fue trasladada a una clínica privada a fines de recibir asistencia por parte de una médica pediatra de turno, quedando en observación para luego ser dada de alta.