Aunque con el cierre de marzo finaliza el programa de aceptación y consumo de cordero implementado en el Mercado Concentrador y diez restoranes posadeños, mediante un acuerdo con la Provincia y coordinado por el Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI), tanto ese mercado como los negocios que formaron parte anticiparon que mantendrán la oferta permanente para su clientela.
“Estamos muy satisfechos porque cumplimos el objetivo que nos propusimos, que fue afianzar el consumo de cordero en grandes volúmenes. Desde la puesta en marcha del programa con los productores, en cada fecha acordada se hizo entrega de alrededor de dos mil kilos de cordero en sus diferentes cortes y las ventas superaron nuestras expectativas”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el gerente de Proyectos y Programas del IFAI, Cesar Otto Niklas, consultado sobre ese tema.
Lo cierto es que, aunque la campaña para su promoción y consumo finaliza el 2 de abril próximo con un festival con degustación en la costanera, tras seis meses de articulación entre una quincena de productores y 10 restoranes, el balance dejó cifras tan buenas que todos los involucrados decidieron que van a seguir ofertando.
“De no tener nada primero pasamos de tener un cordero extra provincial a incorporar, en la actualidad, carne de producción local con más de 20 platos distintos; y la posibilidad de que el consumidor pueda comprar cortes en bandeja y adquirir nuevos hábitos. Podemos decir que lo logramos”, festejó Niklas.
Por su parte, el presidente de la mesa de gestión de la Cuenca Ovino-Caprina de la zona sur de Misiones, Miguel Sosa, remarcó algunos aspectos de la tarea que sumó la entidad para alcanzar las metas propuestas.
“Armamos las piezas que faltaban para que el mercado funcione de forma constante; por ejemplo, la cámara de frío para la conservación de las piezas. Además, hemos hecho un gran esfuerzo en disponer (en el Mercado Concentrador) una vendedora y un carnicero para atender los pedidos, sea para la comercialización de media res, por pieza o cortes gourmet (cortes de muslo de cordero deshuesado, entre otros) con la facilidad y ventaja de que el consumidor cuente con bandejas de kilo de algunos de los cortes para que pueda incluir la carne dentro de una comida semanal con su familia; y no tener que esperar una ocasión especial (cumpleaños o fiestas de fin de año y Pascuas) para adquirir piezas”, explicó Sosa.
También acotó: “Esto fue una ventaja en todo sentido, porque el cliente ya no está obligado a comprar un animal de 9 o 10 kilos para un evento especial, que era la costumbre popular; sino que puede acceder a cortes que le permitan preparar un estofado”.
“Consumir carne de cordero no sólo es gourmet sino que trae beneficios a la salud. Por lo tanto, seguiremos potenciando todo esto”, sostuvo el productor.
Genética de calidad
De acuerdo al balance personal respecto de producto, Sosa destacó que los restoranes han apreciado la calidad de la carne que hay en la cuenca, por lo fresca y por la genética que se está aplicando en la zona, con las razas Dorper y las cruzas con Santa Inés, Texel y Hampshire, que dan un cordero para carne de muy buena calidad.
“La aceptación de la clientela fue tan importante que muchos de ellos comenzaron a comprar de forma particular más de lo previsto en el programa para no quedarse sin stock”.
Los desafíos, a decir del presidente de la mesa ovina, serán continuar mejorando la genética y aumentar el stock de madres; para que, a largo a plazo, tengamos una mayor producción de cordero y no quedarnos sin oferta a medida que el consumo vaya creciendo y podamos acompañar con oferta”, finalizó Sosa.
Finalmente, Cesar Niklas remarcó: “Una vez que se termina el programa, las interacciones comerciales serán de forma directa entre el grupo de productores de la cuenca ovina-caprina zona sur y las empresas gastronómicas. Ellas conforman una red de locales de prestigio muy visitadas y concurridas por turistas, con lo cual es nuestra carta de presentación. Eso es muy propicio para nuestros productores”.