Todo ocurrió muy rápido en la vertiginosa carrera como jugador de vóley de playa de Marcos González. El candelariense, que tuvo un 2022 fantástico, ya que representó a la Argentina en el Mundial Sub-19 de 2022 en Turquía, sueña con volver a repetir la experiencia mundialista, esta vez en la categoría Sub-21.
Marcos, que hace relativamente poco tiempo que se dedica de lleno al vóley de playa, surgido de la Escuela Municipal de Posadas, que dirige Cecilia Melgarejo, comenzó esta temporada a incursionar más seguido en el circuito nacional de beach voley, en el que se destacó y ahora tiene como objetivo ir a entrenar en el CeNARD.
“La idea es viajar a Buenos Aires y pasar allá unos cinco meses para poder entrenar con otro grupo de la selección que compite a nivel nacional, con el objetivo de ir mejorando”, contó el joven en la charla que mantuvo con EL DEPORTIVO.
El misionero terminó el año pasado el quinto año en el BOP 5 de Candelaria, pero este año piensa tomarse un receso: “Este año me voy a tomar un pequeño descanso. Por ahí la idea es hacer algún curso de entrenador mientras esté en Buenos Aires”, afirmó.
Beca deportes
El año pasado, González no sólo fue elegido en la Fiesta del Deporte Misionero de PRIMERA EDICIÓN como el mejor exponente de vóley de playa, sino que además fue becado por el IPLyC con 500 mil pesos.
“El dinero de la beca, en mi caso, es una ayuda importante, ya que muchas veces me tengo que solventar solo todo lo que tiene que ver con los pasajes. Esta beca me va a permitir poder viajar y competir en los torneos”, remarcó.
El deportista negó que vaya a radicarse en Buenos Aires, al menos por ahora.
“Tal vez más adelante se pueda dar eso de ir a vivir a Buenos Aires o Rosario, por ejemplo; en donde el nivel de competencia es más exigente y sirve para que uno vaya creciendo y mejorando”, señaló.
La meta es la selección
González dijo que aún no recibió ninguna noticia con respecto a una convocatoria a la selección, pero adelantó que trabajará duro para que se concrete.
“Entrenar con la selección mayor fue una experiencia importante para mí. Estuve al lado de los grandes (Tomás y Nicolás Capogrosso y Julián Azzad) referentes del vóley de playa del país, de los cuales uno aprende hasta mirándolos de afuera”, contó.
“Por el momento me voy por unos meses a Buenos Aires a entrenar con la selección en el CeNARD con la idea de ir mejorando el nivel y esperar alguna convocatoria en el futuro”.
González, junto al rosarino Catriel Nicoloni, incursionan este año en el Circuito Argentino, en el cual ganaron en algunas instancias.
“Haber ganado un par de etapas del circuito es muy importante, ya que te da la chance de competir con jugadores de otros lugares e ir mejorando”, remarcó.
Mientras disfruta de unos días junto a la familia y los amigos, Marcos ya tiene su futuro enfocado en Buenos Aires para mediados de abril.
Aprender y seguir creciendo son síntomas inequívocos de ir por buen camino para un jugador con talento y mucha proyección.