La Escuela Especial 60 de Azara comenzó una campaña solidaria para los chicos que asisten a la comunidad educativa, que contiene estudiantes desde el primer grado a séptimo.
A través de las redes sociales, apelan a la solidaridad de los vecinos para juntar ropa de todo tipo, incluido abrigos, así como calzados, útiles escolares, ventiladores y leche y azúcar para el desayuno y la merienda. Es que la mayoría de las familias son de bajos recursos y no tienen satisfechas ni siquiera sus necesidades básicas.
“La escuela, generalmente, se aboca mucho a esta cuestión que tiene que ver con poder darle una mano a nuestras familias. Los profesionales que trabajamos en la escuela, casi todos tenemos esa mirada; hacemos nuestro trabajo, que tiene que ver con lo profesional y también tenemos que vincularnos con ellos desde el lugar de lo afectivo. La población estudiantil es humilde, como casi todas las demás escuelas, nosotros con la particularidad incluida de la discapacidad”, contó a PRIMERA EDICIÓN, Mariana Lezcano, docente y directora de la escuela.
A la institución educativa concurren 42 chicos y cuenta con cuatro docentes, un asistente social, un profesor de educación física, y además tienen algunas horas con una psicopedagoga.
“También pedimos ventiladores porque muchas veces en la casa no hay esto, no hay un descanso apropiado. Nuestra estructura edilicia es nueva, es el lugar donde los chicos conocieron el baño instalado, nuestra población viene de escasos recursos, entonces la escuela los recibe desde ese lugar: donde haya agua de la canilla, la comodidad de tener una heladera”, relató.
En esa misma línea, agregó: “Notamos que los recursos de la familia son cada vez más escasos, hay pocas ofertas de trabajo en la localidad, son esas las realidades”.
Las donaciones se pueden llevar a la escuela o bien comunicarse al celular de la directora (3765-100811) y en caso de no poder trasladar las cosas a la institución se coordina para que puedan ir a buscarlas.
“La gente nos demostró ser muy solidaria. En otras oportunidades nuestras campañas fueron por sillas de ruedas porque estaban muy desgastadas, vinieron las autoridades, colaboraron con las sillas”, recordó.
Y para finalizar, aclaró: “Lo hacemos sin la intención de golpear a nadie. Esta necesidad existe y a lo mejor es temporal, el año que viene quizás esa familia está bien y puede, pero este año necesita ayuda”.