El Departamento de Animales Urbanos de Importancia Sanitaria, dependiente de la Dirección de Epidemiología y Vigilancia de la Salud, recibe por semana hasta seis pedidos de intervenciones por poblaciones de roedores en la ciudad.
El director de Vigilancia y Control de Vectores de la Municipalidad de Posadas, Fabricio Tejerina, expresó a PRIMERA EDICIÓN que están a cargo de la aplicación y entrega de rodenticidas con acciones de manejo del ambiente y control químico.
“Trabajamos en la aplicación de rodenticidas en los lugares que nos piden, que son las instituciones públicas, los ministerios, las escuelas, clubes y universidades. Desde todos esos lugares nos presentan notas, nosotros vamos, vemos la situación, aplicamos y también damos las recomendaciones porque, como sabemos, la presencia de estos animales se debe, principalmente, a las condiciones en las que se encuentra el hogar o el lugar”, explicó.
En este sentido, manifestó que “si no hay cuidado, seguramente van a tener muchos roedores y con la aplicación de rodenticidas no se solucionará. El veneno es un 5%, mientras que el 95% es la limpieza y el ordenamiento”, apuntó.
Reveló además que los pedidos de rodenticidas aumentaron bastante durante este verano. “Ha aumentado la cantidad de gente que viene a buscar veneno y que nos pide para que pongamos algún estand en los barrios, porque trabajamos con muchas comisiones vecinales, así que vamos y asesoramos. No hacemos entregas casa por casa; pero, cuando los vecinos necesitan, vienen y ahí se los asesora“, remarcó.
Tejerina observó que en los lugares donde se realizan estas intervenciones con roedores “generalmente son sucios, dejan una comida a los animales en el patio, etc. Entonces, donde encuentran alimentos y refugio, van a juntarse”.
“Las comisiones vecinales de toda la ciudad vienen a charlar y nos piden que hagamos este tipo de acciones en el barrio”, agregó.
Remarcó que muchas veces no se trata de un problema con un vecino, sino que son situaciones en manzanas enteras. “Si hay un lugar muy sucio donde se están reproduciendo los ratones, los hijos de esos ratones van a ir buscando otro lugar donde instalarse; pero si vos tenés tu casa ordenada y no tenés alimentos en los alrededores, seguramente ahí no van los roedores”, manifestó.
Y sostuvo que “estos animales, además de generar molestias por los ruidos que ocasionan, también generan daños estructurales en las casas porque roen todo en sus nidos, y algunos pueden ser focos infecciosos de algunas enfermedades”.
Manifestó, además, que en un año visitaron más 200 instituciones públicas, entre las que se encuentran centros de salud, escuelas, ministerios, unidades del Servicio Penitenciario Provincial, residencias estudiantiles, entre otras; y que, para este año, prevén hacer 300 visitas más.
“Se trabaja sobre pedidos: por semana tenemos un promedio de dos o tres de intervención por parte de establecimientos públicos; y entre tres o cuatro pedidos de asesoramiento para comisiones vecinales”, precisó.
Y aclaró que “aplicar rodenticidas no se hace una sola vez: vamos primero, evaluamos la situación, se coloca y después se vuelve tres o cuatro veces más a cada establecimiento para ver cómo sigue la situación; porque los roedores son mamíferos muy inteligentes y, muchas veces, hay que buscar la estrategia más adecuada para el lugar”.