Desesperación o ignorancia, cualquiera sea el caso, lo que que sucede en Ciudad del Este es preocupante.
En las últimas horas se dio a conocer la denuncia a una mujer de esta localidad paraguaya, cercana a la provincia de Misiones, por entregar una pastilla “milagrosa”, que supuestamente cura el chikungunya, la enfermedad que afecta seriamente hoy en día a Paraguay.
El caso reflejado por el medio digital Crónica del país vecino y ocurre en el kilómetro 5,5 de Ciudad del Este. En su vivienda, la “curandera” recibe a una innumerable cantidad de gente que arriba al lugar con la intensión de hacerse del medicamento.
La mujer aparentemente era colaboradora del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa), por lo que provoca también una confusión en la población, según medios paraguayos.
“Nos da una pastillita, para tomar contra el chikungunya”, dijo una de las personas que estaba en la larga fila por acceder a otra dosis. El único requisito que impone la dueña de casa para obtener la pastilla es que se debe consumir allí mismo dentro del domicilio.
Los testimonios locales se multiplican y afirman que el tratamiento sí funciona. “A mi gente le hizo bien, ahí nomás se toma”, contó un hombre. “Mi papá de 82 años se medicó y rápidamente se recuperó, en tres días”, expresó otro sujeto.
Otra mujer expresó que “vine a traerle a un paciente, me dice que le hace bien lo que toma. Acá nomás se toma. No sabemos que le da, le llaman la “pastilla milagrosa”. Una tercera mujer contó que “mi bebé tiene fiebre y dolor de hueso. Desde hace rato -cuando había mucho dengue- es normal que la gente venga acá. En el hospital pues no nos dan una solución también. Nosotros creemos, tenemos fe”, señaló.
Los reacios a creer en el “milagro” piden que la Décima Región Sanitaria del Ministerio de Salud de Paraguay intervenga en el asunto.
Por su parte, la mujer en cuestión se defendió y dijo que el tratamiento es lo que sirve para combatir el mal. “Yo no nombro ninguna autoridad. Yo soy lo que hago el tratamiento. Hace 28 años que trato virus. Acá el tratamiento es lo que cura a la gente”, se defendió.
“Yo a nadie le invito, vienen por mi trayectoria”, cerró.
Fuente: Crónica / Más Encarnación.