Si bien es temprano para contar con definiciones sobre la campaña 2023 de acopio de mamón, el sector productivo está expectante teniendo en cuenta que tanto la falta de lluvias del año pasado, como las altas temperaturas, fueron muy perjudiciales para la fruta, principal materia prima para la elaboración de fruta abrillantada.
Al respecto, el ingeniero Rafael Vargas, de la Cooperativa Alto Uruguay Limitada, adelantó que “es muy pronto para tener un panorama certero, ya que la última sequía atrasó mucho el crecimiento de las frutas, la floración de las plantas, pero tenemos muy buenas expectativas para la cosecha de este año de mamón”, afirmó y agregó que durante este mes “se tendrá un escenario más preciso”.
Vargas recordó que tanto el 2021 como el 2022 “fueron muy complicados para la producción por la sequía por tres años seguidos y vamos por el cuarto. Si bien tenemos mejores perspectivas para esta campaña y que tendremos mayor cantidad de frutas, todavía no podemos precisar a qué nivel”.
Sobre los trabajos de fortalecimiento para el sector y sobre todo los colonos que entregan mamón a la CAUL, Vargas remarcó que se vienen desarrollando tareas de acompañamiento a los productores y se han gestionado diversas asistencias para ellos. “En breve vamos a tener novedades sobre la asistencia”, finalizó.