Con dos expedientes iniciados en 2015 y 2016, los dos tribunales penales posadeños iniciarán este miércoles 1 sus agendas de debates anuales. Desde las 8, en el caso del Tribunal Penal 1 de calle La Rioja 1561 será juzgado Juan Gastón Brunner (31) por “homicidio con dolo eventual” en un siniestro vial. En el Tribunal Penal 2 de calle San Martín a la misma hora se sentará en el banquillo Martín Monzón (39) imputado por el femicidio de Horacelia Génesis Marasca (16).
Los dos juicios son orales y públicos y con la expectativa puesta, en el caso de Brunner, en si se podrá determinar la intención de matar o representación de muerte que debió haber vislumbrado el encartado para colisionar con su automóvil y quitarle la vida a dos personas y dejar heridas de diversa gravedad a varias más.
Ante los camaristas Viviana Gladis Cukla, Gustavo Arnaldo Bernie y Ángel Dejesús Cardozo, y defendido por Martín Federico Tilli, enfrentará el debate imputado como autor de “homicidio simple y lesiones graves y leves con dolo eventual y en concurso ideal”, con penas entre los 8 y 25 años de prisión.
De acuerdo al expediente y la tipificación penal plasmada, Brunner era el conductor del Volkswagen Vento, que el sábado 13 de febrero de 2016, frente al ingreso del Campus de la UNaM chocó de frente a otros dos automóviles y provocó el deceso de Susana Prestes (41) y Oscar Meza (57), lo que transformó a la causa en la primera en ser elevada a juicio bajo esta figura.
La acusación fue elevada en 2017 a juicio por la fiscal Patricia Inés Clérici y el entonces juez de Instrucción 7, Carlos Jorge Giménez.
En tanto, en el Tribunal Penal 2 y frente a los jueces César Antonio Yaya, Gregorio Augusto Busse y Luis Fernando Verón, se debatirá uno de los casos de mayor conmoción registrados en la Justicia misionera: la muerte y descuartizamiento de una adolescente, madre de un bebé de siete meses, a manos de su concubino, Martín Alberto Monzón en un departamento de Villa Cabello en agosto de 2015.
Monzón deberá defenderse de la acusación por “homicidio agravado por la convivencia preexistente y por mediar violencia de género”.
Horacelia fue asesinada a puñaladas y su cuerpo descuartizado en cinco partes que el imputado habría descartado en bolsas plásticas en distintos puntos de las inmediaciones a la chacra 150 en la zona oeste de esta capital. Se hallaron restos en la costa del arroyo Mártires.
La causa fue elevada a juicio por el juez de Instrucción 6, Ricardo Walter Balor en agosto de 2016 y el inicio del debate trajinó entre apelaciones y solicitudes de medidas de la defensa tres suspensiones (2018, 2019 y 2020).
Del expediente se resume que el lunes 17 de agosto de 2015 Martín Monzón se presentó en la comisaría Séptima a denunciar la desaparición de su concubina Horacelia. Lo que extrañó de inmediato a los policías fue que no llevó ninguna fotografía para buscarla. Dos días después, la madre de Horacelia, Norma Benítez, fue a la Comisaría de la Mujer de la UR-I y denunció la desaparición de la menor.
Se allanó la vivienda de la chacra 150 y se hallaron ropas de mujer y de hombre con manchas de sangre en un balde con lavandina. El reactivo luminol exhibió rastros de sangre en piso, azulejos y demás elementos del baño. Monzón admitió que “en una discusión y pelea” Horacelia cayó sobre el cuchillo. Aseguró que la llevó al baño, la desmembró y en bolsas en el changuito de su bebé, las descartó.