Las fuertes mermas que afronta la actual campaña de granos como consecuencia de la dura sequía que todavía la afecta, no podrán en esta oportunidad ser compensadas por los precios internacionales. Así lo precisaron especialistas consultados por Infobae, dando por tierra las esperanzas que todavía algunos sectores del Gobierno abrazaban.
Es tal la caída en volumen que se espera para la cosecha de soja y maíz, que se suman a las ya consumadas de trigo y cebada, que se prevé un nivel de exportaciones muy por debajo del año pasado.
Hace pocos días se conocieron diferentes informes sobre estimaciones agrícolas que recortaron de manera contundente la proyección de producción de soja y maíz.
El que realizó los ajustes de mayor consideración fue el de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que vaticinó una cosecha de 34,5 millones de toneladas de la oleaginosa, lo que implica una caída frente a la campaña anterior del 18,25%, equivalentes a 7,7 millones de toneladas. Además, en el cereal se espera una producción de 42,5 millones de toneladas, una merma del 16,7% o 8,5 millones de toneladas respecto al ciclo 2021/22.
Por su parte, los precios en el mercado de Chicago no tuvieron el mismo comportamiento. Del 10 de febrero de 2022 al cierre de este viernes, el poroto de soja pasó de cotizar USD 580,17 a USD 566,67 la tonelada, lo que implicó una caída del 2,33% mientras que el maíz hace un año valía USD 252,81 la tonelada, mientras que hoy ese precio es de USD 267,91 la tonelada, un 6% más.
Esto quiere decir que el movimiento en los precios no fue en la misma proporción que la caída de la producción argentina a pesar de que se mantienen históricamente altos.
Para el economista de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Tomás Rodríguez Zurro, este nivel de precios “no compensa la caída productiva argentina”.
Según detalló, durante 2022 los valores de los granos se ubicaban en consonancia con los actuales y se lograron exportaciones por USD 41.000 millones en los principales productos del agro y para 2023 se espera que cierre con USD 33.000 millones. Hay mucha menos mercadería para vender”.
Si bien todavía la entidad no realizó el nuevo cálculo de exportaciones que se realizarían durante esta campaña, Rodríguez Zurro descarta que la caída en exportaciones de poroto de soja serán superiores a las 2,5 millones de toneladas, las de harina de soja mayores al millón de toneladas, mientras que la importación del poroto escalará por encima de las 6,7 millones de toneladas, duplicando lo comprado al exterior el año pasado.
Por último, en cuanto al maíz, se descarta que el volumen a despachar se ubicará cómodamente por debajo de las 30 millones de toneladas.
La harina de soja como el principal atenuante
El director de la consultora Agritrend, Gustavo López, consideró que si bien los precios internacionales no podrán compensar la caída productiva, sí podrán “atenuarla”. Teniendo en cuenta los recortes ya realizados en trigo y cebada y los potenciales en soja, maíz y otros granos, López estima una cosecha total de 103 millones de toneladas, 30 millones por debajo de la obtenido en la campaña 2021/22.
Con este guarismo como base, el especialista proyectó una exportación de granos y derivados de 72 millones de toneladas, frente a las 93 millones de toneladas despachadas durante la campaña pasada. Esa diferencia de 21 millones de toneladas significan unos USD 10.000 millones menos, estipulo López. “La caída es importante en exportaciones y en recaudaciones fiscales vía derecho de exportación, pero se atenuó porque los precios siguen todavía relativamente firmes”, sostuvo.
Uno de los precios que López resalta es el de la harina de soja, el principal producto de exportación del país. En este sentido remarcó que dicho subproducto “estaba en promedio el año pasado entre USD 490 y USD 500 la tonelada, y ahora está en USD 540. Se va a estar exportando cerca de 19 millones de toneladas y USD 40 es una diferencia bastante grande”, dijo y agregó que “el efecto precios atenúa un poco las pérdidas tan significativas. Pero de todas formas, el ingreso de divisas del año pasado estuvo en el orden de los casi USD 44.000 millones y este año va a estar cerca de los USD 34.000 millones”.