Extensas y agotadoras son las jornadas que desde hace una semana vive Marcelo Saucedo, un posadeño del barrio Los Kiris que desde 2008 reside en Chile donde se desempeña como bombero voluntario en la provincia de Concepción.
Es que el país andino se encuentra en un estado de catástrofe debido a los incendios forestales que azotan a las regiones de Biobío, Ñuble y La Araucanía, donde más de 45.000 hectáreas fueron afectadas por el fuego y 24 personas perdieron la vida.
“Soy jefe de logística del equipo USAR de la provincia de Concepción desde el 2013 y tercer jefe de logística del USAR BoCH CHI-01, el Equipo Internacional de Rescate de Estructuras Colapsadas. Hoy en día estoy trabajando en el apoyo para el abastecimiento del avión 10Tanker para el combate de los incendios, del avión brasileño Hércules C-13O que vino para apoyarnos y un avión gestionado por unos empresarios chilenos”, detalló Saucedo a PRIMERA EDICIÓN.
Con respecto a los incendios, comentó que “han sido súper complejos los trabajos debido a que el clima no contribuye mucho a la lucha” y está pronosticado al menos unos ocho días más de trabajo en la zona.
“La verdad por estos días estamos bastante colapsados. Las comunas más afectadas de la provincia de Concepción, en la octava región del Biobío son Santa Juana, Nacimiento, Hualqui, Florida y Rafael”, detalló.
Indicó que la semana pasada contaron con la presencia del presidente de Chile, Gabriel Boric, en el puesto de comando quien asistió para ver cómo se desempeñan los trabajos y la logística en el lugar.
“Tratamos de dar lo mejor de nosotros, de no bajar los brazos, de mantener la moral alta, poniendo toda la sangre misionera al servicio de la gente de este lado de la cordillera. Ha sido un trabajo muy complejo por un lado por la situación meteorológica que estamos viviendo y por la cantidad de incendios que se están desarrollando, es algo que todavía no podemos contrarrestar y esto hace que el combate de cada día sea más extenso”, explicó.
Es por ello que el equipo de bomberos se encuentra trabajando en turnos de 24/7 en el aeropuerto para el abastecimiento de los aviones.
“El avión cisterna 10Tanker -que tiene la capacidad de almacenar más de 35 mil litros de agua- ha cargado alrededor de 8 veces, cada carga dura alrededor de 7 minutos, y los otros aviones son de menor cantidad de agua también están trabajando aquí, con alrededor de 120 bomberos, brigadistas y pilotos de nacionalidades chilenas, brasileñas y estadounidenses”, destacó.
A todo esto, Saucedo advirtió que “hoy será un día crítico” y que esperan que el 10Tanker rompa un récord ya que esperan realizar 11 cargas. “Si logramos eso Chile va a romper un récord mundial de cantidad de carga del avión en un día, como en el 2017 cuando tuvimos un récord de rapidez cuando lo cargamos en 4 minutos y medio”, recordó.
Reveló que es el único argentino dentro de las filas de esta élite de bomberos voluntarios que trabaja en todo tipo de catástrofes. “Hemos trabajado en incendios forestales, aluviones, terremotos, explosiones de gran magnitud como la del 2018 en el Sanatorio Alemán de Concepción, y así he ido a muchas catástrofes”, contó.
Apreció que si bien “en cada despliegue hay ciertas ansias mezcladas con un poco de temor, creo que la sangre misionera te hace usar ese miedo para proteger, estar alerta, cuidar y saber que a pesar de que puedas llegar a sufrir algún daño o algunas de las personas donde vas a trabajar, es muy probable que ese miedo se use para ayudar a las personas”.
“Llevo muchos años trabajando, mi carrera ha estado llena de capacitaciones y entrenamiento, el miedo nunca se va pero sí nos ayuda a estar alerta y dar lo mejor de uno”, enfatizó.
Reveló que también fue convocado para atender a las víctimas del terremoto en Turquía, aunque finalmente la Cancillería no envió bomberos de Chile a trabajar. “Estuvimos preparados con todo el equipaje listo para ir”, confesó.
Listo para ir
Marcelo Saucedo reveló que también fue convocado para atender a las víctimas del terremoto en Turquía, aunque finalmente la Cancillería no envió bomberos de Chile a trabajar. “Estuvimos preparados con todo el equipaje listo para ir”, confesó.