Con el objetivo de brindar contención a pacientes y familiares en espera, la Fundación Alma Guazú continúa llevando su propuesta artística en el Instituto Misionero del Cáncer del Parque de la Salud. En esta ocasión, ayer el reconocido artista plástico Bernardo Neumann llevó adelante una exposición compuesta por seis obras que brindarán color e inspiración a dicho espacio. Además, impartió un taller de artes plásticas que contó con la participación de las personas que se encontraban en la sala de espera.
Previamente, se desarrolló un breve taller dictado por la coach de Conciencia Emocional, Paula Vogel, con el objetivo de brindar herramientas para el control de la ansiedad y el manejo de las emociones. Otras propuestas fueron las actuaciones de las cantantes Alba Toledo, Selva María y Prisca, quienes interpretaron algunos temas dedicados a los pacientes y familiares que estaban en el lugar.
La subsecretaria de Relaciones Públicas e Institucionales del Ministerio de Cultura, Celina Jedlicka, comentó que se trata de la sexta exposición artística llevada adelante por la Fundación Alma Guazú, dependiente de la subsecretaría de Relaciones Públicas e Institucionales del ministerio de Cultura provincial: “Para nosotros es un placer y un orgullo que estos artistas plásticos misioneros nos acompañen en esta propuesta, porque la idea es poner color a estos espacios donde queremos acompañar a los pacientes, familiares y al personal de la salud que día a día se encuentran con esta temática tan complicada y muchas veces agobiante; así es que una vez más estamos presente con estas actividades”.
A su vez, Jedlicka destacó el trabajo que realiza el equipo de colaboradores con que cuenta el programa: “Vienen a brindar su tiempo de modo voluntario para asistir y acompañar a las personas que se acercan al taller y, por lo general, cada trabajo realizado los pacientes se llevan a su casa”.
La funcionaria contó que estas actividades normalmente se llevan a cabo los miércoles “porque son los días que más gente del interior viene a sus turnos en el Instituto Misionero del Cáncer. Por eso pusimos como día de referencia para estar con los talleres. La idea es poder continuar con este proyecto en otros espacios, como centros de adultos mayores y geriátricos”.
Por su parte, Bernardo Neumann agradeció la oportunidad de “poder compartir el arte con la gente que por ahí la está pasado bastante complicado; tanto ellos como sus familiares. Compartir el arte significa llevar un poco de esperanza y un momento de distracción, un momento diferente”.
El artista indicó que “el arte es terapéutico. Siempre es algo a lo que podemos recurrir paravolcar nuestras intenciones, nuestras ideas y angustias. Tener a alguien que les trae una propuesta diferente es un aporte muy interesante. Los distrae”.
En este sentido, Neumann destacó que sus obras para la muestra fueron seleccionadas de forma especial, junto a los colores y a los temas, que siempre manifiestan alguna alegría, una esperanza de vida: “Los artistas tenemos esa posibilidad de poder trasmitir y arrancar de ahí esa angustia, transformarla y darle color, darle sentido a la vida”.
Con respecto a los trabajos realizados tanto por los pacientes como por sus familiares, en el taller fueron más como “una labor de terapia, donde se pudieron proyectar, distraer y abstraer del momento difícil por el que están pasando”, explicó.