Nunca es tarde para cumplir sueños: la misionera Fabiola “Loly” Krzeczkowski (34) tuvo la oportunidad de probarse en Newell’s Old Boys de Rosario, que trabaja para formar un equipo femenino competitivo que llegue a Primera.
“Fue una experiencia muy productiva y pude cumplir esa cuenta pendiente que tenía de sentirme jugadora al 100%”, dijo la delantera en diálogo con EL DEPORTIVO.
Fue Rodolfo Emery, dirigente de la Liga Paranaense de Fútbol y del equipo de Argentino de Rosario, quien anotó el nombre Krzeczkowski en una libreta de jugadoras a tener en cuenta cuando Atlético Oberá jugó la Copa Federal Femenina ante Independiente en febrero de 2022.

En diciembre pasado, Emery se comunicó con “Loly” para hacerle saber que, con su equipo de trabajo, estaban organizando un scouting en Newell’s, que este año se propuso armar un equipo femenino que empiece a pelear por llegar a las grandes ligas. Si se sumaba, era ir de pretemporada al centro de entrenamiento Jorge Griffa de Rosario, con pasaje y estadía cubierta por una semana.
“A esta altura de mi carrera veía esta posibilidad como algo muy lejano y tomé esto como una señal. Lo analicé como una posibilidad de aprendizaje y para generar contactos y dije que sí. Además era algo que tenía pendiente de chica, porque no pude irme a jugar a otro lado por varias razones, así que me di el gusto de ir y sentirme jugadora por lo menos por un rato. Cumplir el sueño que tenía de chica”, dijo “Loly” a EL DEPOR.
El 9 de enero comenzó la pretemporada en tierras rosarinas con “Loly” como única misionera.
“La apuesta que está haciendo Newell’s es impresionante. Yo tenía una idea de que el fútbol femenino venía mal a nivel profesional y si bien no hay sueldos para vivir 100% del fútbol, la forma en que trabajan es totalmente profesional”, destacó la capitana de Las Decanas.
El predio leproso cuenta con un centro de entrenamiento con 10 canchas, gimnasio y dentro del cuerpo técnico, señaló “Loly”, cuentan con médico, psicóloga, preparador físico y de arqueras, coordinadora, jefa de equipo.
“Me sorprendió porque pensé que era más precario”, se sinceró la jugadora.
Si bien en un principio la prueba iba a durar una semana, cerca de volver, Emery le avisó que se extendía una semana más para hacer trabajos con pelota, ya que los primeros siete días fue entrenamiento físico y algo de técnico.
“Yo tenía todo organizado para volver y decidí que no iba a quedarme”, señaló.
En este momento, “Loly” decidió otro rumbo.
“Si bien la felicidad de sentirme jugadora plena por una semana fue increíble -esa era mi idea-; también me sirvió para cerrar un ciclo. Estoy en una etapa de mi vida donde no sé si me haría feliz estar lejos de mi gente, de mis cosas. Si bien siempre fue como algo pendiente, quería ir para cerrar un ciclo”, aseguró.
Sin embargo, el viaje a Rosario y el paso por el Griffa le abrieron otras puertas. “Hablé con el entrenador Mariano (Faurlin) y quedamos en contacto por jugadoras o por cualquier cosa que necesitemos. Fueron muy amables y tuvieron una muy buena predisposición”.
Esto abre la posibilidad a jugadoras “de Las Decanas o de cualquier otro equipo que tenga las condiciones y las ganas”, destacó “Loly” y agregó que “pude aprender y absorber muchas cosas, estoy con la cabeza abierta y con ganas de hacer mil cosas acá” con su equipo de Las Decanas, adonde volverá en el regreso a los entrenamientos, a fines de febrero. “Mi corazón sigue con Las Decanas y sigo motivada”, señaló.
Como balance del paso por Newell’s, Krzeczkowski remarcó que fue “100% productivo, tanto como jugadora porque pude disfrutar, sentirme enfocada en los entrenamientos; y también pude ver una realidad del fútbol femenino que me viene muy bien, ver el contexto en el que estamos”, señaló.
Por otro lado, “el contacto que me queda, poder intercambiar ideas y aprendizajes con jugadoras de otras provincias y países. Eso me enriquece un montón. Fue muy productivo como jugadora y como coordinadora, para lo que venga y para cerrar mi ciclo y esa cuenta pendiente que tenía de sentirme jugadora 100%”, cerró.