A partir del 1 de febrero próximo toda la línea de productos utilizados para la reconstrucción de neumáticos aumentará 12%, en un escenario donde ya hay un fuerte encarecimiento de insumos para tratar el caucho y las importaciones de neumáticos siguen trabadas por las complicaciones para conseguir dólares.
Si bien en enero las empresas proveedoras se comprometieron a cumplir con el promedio mensual de compra a lista actual, lo cierto es que hay un estado de alerta permanente para seguir la evolución de las distintas variables y prever cualquier cambio o impacto, informaron las empresas.
En la tierra colorada, la problemática del faltante de neumáticos sigue exactamente igual y para colmo al ritmo de una inflación galopante. La situación crítica se replica en toda la cadena e impacta de manera directa en el sector que se dedica al recapado.
“Más allá de las medidas tomadas por el Gobierno para atenuar las complicaciones, la situación no ha mejorado, siguen igual o peor y los precios continúan subiendo todos los meses entre un 5 a 10% y ahora se disparan al 12%. Igual que el caucho para la reconstrucción de neumáticos”, dijo a PRIMERA EDICIÓN la empresaria de Gran Gomería Ruta 12, Patricia Filich.
“Hay faltante en todos los productos y aunque con el caucho quizá todavía no se nota mucho, el aumento hace resentir todo”, explicó y agregó que “la situación es cada vez peor por el hecho de que no se consiguen dólares para importar el caucho. A las empresas les ponen demasiadas trabas. Con el cambio en el sistema de importación, que tenía que ser para ayudar al sector, lo terminaron de rematar”.
La empresaria acotó que “ya estábamos mal, pero luego que el Gobierno realizó el cambio de sistema de importación, complicó mucho más a las importadoras de caucho porque tienen un ritmo. Imaginate, vos proyectás a un año cómo vas a hacer el ingreso de caucho crudo para fabricar los neumáticos acá. A su vez, más allá del caucho hay bandas y productos que nosotros usamos para el trabajo, que son exclusivamente importados y no se consiguen. No hay”.
A decir de Filich, de un día para el otro cambiaron el sistema de importación y eso cambió todo, “no se consiguen dólares para importar y las medidas tomadas por el Gobierno nacional para normalizar la situación causaron el efecto contrario”, aseguró.
Ante ese escenario, las fábricas anticiparon el fuerte aumento para febrero, que va a perforar 12% y se teme que no será el único problema.
“Nos dicen que se debe a que no consiguen dólares para importar el caucho. Para compensar lo único que te pueden dar es un poquito más de plazo quizás”, contó.
Diferencia de 3 a 1
La ausencia de un plan especial de pago destinado a los compradores es otro gran escollo para el sector, ya que si bien los programas Ahora sirven y de hecho, los empresarios reportan un mejor movimiento en las ventas durante los días de vigencia, en el rubro de los neumáticos es una medida insuficiente, mucho más por la fuerte “competencia” con Paraguay, ya que quienes compran en la vecina orilla, pero pagan una multa abultada por su ingreso al país, así y todo les sale mucho más “barato”.
“En el tema de las cubiertas seguimos con el problema. En Paraguay, la diferencia es de hasta 3 a 1 en ciertas medidas de neumáticos, y hasta uno como empresario entiende que los compradores se ven obligados a conseguir, porque tienen que trabajar”, dijo.
“Hay cubiertas con medidas especiales para maquinarias viales, el campo y los aserraderos, que no se consiguen, no hay. A muchos no les queda otra que conseguir el neumático de la forma que sea”, lamentó.
“En default”
Como es de público conocimiento, el 17 de octubre se puso en vigencia el nuevo Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), sustituyendo el anterior Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI).
Ambos modelos se basan en el control de giro de divisas en dólares para el pago de importaciones.
El actual sistema evalúa principalmente el monto de compras al exterior y la fecha de pago a los proveedores internacionales, sin considerar la cantidad (toneladas) solicitada para importar.
Dependiendo del tipo de empresa -pequeña, mediana o grande- también se define una plazo mínimo para el giro de divisas, fijando una fecha concreta de pago.
“Esta definición requiere que los proveedores, acepten los plazos a los que nos permiten pagar. El plazo de pago mínimo que nos correspondería por tipo de empresa es de 90 días, desde el arribo de la mercadería a puerto argentino. Traducido, el proveedor debe embarcar la mercadería (tiempo entre 30 a 60 días, dependiendo el origen) y luego otorgarnos un plazo de mínimo 90 días para cancelar los pagos”.
Adicionalmente, producto del atraso en el pago de deudas generadas durante el sistema SIMI, proveedores internacionales entienden que Argentina está en default por los incumplimientos y por ello las negociaciones en forma preliminar con el nuevo sistema (SIRA), no son bien recibidas por dichos proveedores.
Sumados los inconvenientes para la importación directa, los proveedores locales también están necesitando materiales importados para producir y abastecer. Las demoras en el mercado local están siendo cotidianas y sin previsión, en algunos casos. Por el momento, están gestionando y esperando aprobaciones de SIRA.
La demora actual desde la presentación de las órdenes de compras y los requerimientos solicitados es superior a 28 días. El sistema, en forma preliminar, considera que tiene hasta 60 días para aprobar las solicitudes presentadas. Esta situación limita el mantenimiento de un flujo de las materias primas necesarias para la operatoria normal de las empresas.